La suerte de Paco López

Paco López es un tipo con suerte. Dirige un equipo de Primera División, cobrará seguro un buen sueldo y vive de lo que le apasiona. Pero su mayor fortuna es haber caído en el Levante UD. Su atrevimiento futbolístico sería debate diario en cualquier otro club. Su planteamiento atractivo sería la diana cada domingo tras una derrota. Su normalidad como entrenador y como persona sería entendida como una debilidad en un mundo tan caníbal como el fútbol. Pero Paco López es así y nadie ni nada le va a cambiar. Ahora pisa moqueta pero antes se ha sentado en banquillos incómodos y como futbolista vivió la época menos seductora de la entidad. El técnico de Silla se ha erigido en el pilar del proyecto azulgrana. Si no hay una aniquilación deportiva, tiene la opción de ser lo que Ferguson en el Manchester United, donde estuvo nada menos que treinta y tres años. Seguro que son muchos menos, pero sí apunta a una duradera continuidad. Hace unos meses renovó hasta junio de 2022, lo que le convertiría en el técnico más longevo de la historia granota si no acaba destituido antes. Es la referencia del Levante, club que apuesta claramente por una forma de entender este deporte, con un ADN muy definido. La grada es soberana y el técnico también tiene detractores, por supuesto. Lamentan los puntos que se han escapado por la determinación del equipo a practicar un juego atractivo. Los problemas defensivos existen, pero los suple con una expresión futbolística clara y valiente. La mayor parte de Orriols se ha identificado con su estilo. Personas que han pisado el vestuario alaban sus dotes grupales, su faceta motivadora, la defensa de su futbolista por encima de todo y su apuesta por la cantera. Todo ello le convierte en un entrenador de largo recorrido. Pero este anhelo sólo puede cumplirse en el Levante. Quico Catalán permite a Paco López desenvolverse alejado de los vaivenes clasificatorios. Nadie puede acomodarse, pero en Orriols se huye del cortoplacismo. El consejo de administración transmite serenidad y esta cualidad ha acabado inoculada en todos los ámbitos de la entidad. Y la parte más visible es el primer equipo, con su entrenador y los futbolistas. Un club saneado, con proyectos tangibles como la remodelación del estadio y la construcción de la nueva ciudad deportiva en Nazaret y con ambición futbolística. El único lunar ha sido el reiterado cambio de ocupantes de la secretaría técnica, con demasiados integrantes en poco tiempo (Tito, Carmelo del Pozo, Luis Helguera y ahora Manolo Salvador y David Navarro). De lo que tiene ninguna duda el dúo técnico azulgrana es de Paco López, la persona tranquila y el entrenador exigente.