Tebas, Lim y Mestalla

Y así llegamos a este jueves previo a otra final para el equipo de Baraja. Ya todas lo son de aquí al final. En la primera del Pipo, derrota ante un rival directo y sin grandes cambios respecto al Valencia de Voro frente al Athletic. Aquel partido el equipo pudo ganar y perdió, y el lunes en el Coliseum pasó tres cuartos de lo mismo. Yo, incluso, -llámenme loco- vi más juego ante el Athletic que en Getafe. Pero qué más da. Se perdió igualmente y de nada sirve ya lamentarse. Ahora toca arrimar el hombro porque no hay nada más importante que intentar evitar el descenso. Perdónenme por ser reiterativo pero, lo de las protestas contra Lim son necesarias cada minuto de nuestras vidas... salvo cuando el balón esté en juego. Y esa descarga de energía tan justa y habitual contra el dueño hay que focalizarla en morir por el equipo. Porque, como ya he dicho alguna vez, bajar a Segunda no garantiza que Lim se vaya a marchar pero acerca al club a la desaparición.

Así de claro. Y, a estas alturas de la película, no solo vale con ir a Mestalla. Si el valencianismo tiene algo, es esa fidelidad a los suyos. Acude al campo siempre vaya como vaya el equipo. Solo hay que ver las asistencias de esta temporada. Mestalla no falla. Pero, ahora, estamos en otro escenario: el de bajar 37 años después. Por segunda vez en toda la historia y sin la camada de jugadores jóvenes de casa que regresaron un año después. Cuidado que lo de ahora es terminal. Y, ante situaciones extraordinarias, medidas extraordinarias. Ya no vale con ir, ahora toca morir. Escucho muchas veces que 'a la gente no se le puede pedir nada' pero yo no estoy de acuerdo. Exigir no, pedir sí. Baraja tiene que pedir ayuda. Los jugadores deben pedir ayuda. Y todos los que rodeamos al Valencia, y no queremos que baje, ayudar en la medida de nuestras posibilidades. Yo con estas letras. Quedan ocho finales en casa: Real Sociedad, Osasuna, Rayo, Sevilla, Valladolid, Villarreal, Real Madrid y RCD Espanyol. Si el Valencia gana seis se salva. Si las pierde baja seguro. Así que, si me permiten la comparación, estamos ante ocho de esas grandes noches de Champions en Mestalla. Eso necesita el equipo desde la grada para aumentar exponencialmente sus posibilidades. Ocho tardes de locura. De todos depende.

Y una última cosa. ¿A ustedes qué les parece la posición de Tebas como presidente de Laliga? ¿No les suena raro que defienda al verdugo en lugar de a las víctimas? Porque, claro, el Valencia es víctima del inútil que gestiona desde Singapur y eso Tebas lo sabe como que se llama Javier. Pero, mientras el cuarto club de la historia del fútbol español se desangra penúltimo de la tabla, él se dedica a disparar a la afición del Valencia y desliza que hay xenofobia contra los singapurenses. Lo de que el Valencia de Lim se va a Segunda... nada. El problema es que, tratar a la gente como si fuera idiota, no significa que la gente lo sea. Tebas -solo él sabrá por qué- es cómplice de Lim y ni se esconde. Nadie al volante, cuesta abajo sin frenos y algunos empujando hacia el abismo.