Aquí la Tierra

En casa tenemos la costumbre de poner TVE-1 media hora antes del Telediario: 'Aquí la Tierra' funciona como bálsamo antes del chute de realidad que traen los mejores noticiarios de la parrilla televisiva, aunque solo sea por la atención que prestan a la cultura. Premio Ondas al mejor programa de entretenimiento, 'Aquí la Tierra' lleva siete años en antena hablando de lo que más interesa a los españoles: el tiempo. Sus reporteros también recorren la España rural atentos a los placeres gastronómicos. Pero nada de restaurantes Michelin ni recetas bajas en colesterol, aquí manda la tradición de las migas y las rosquillas fritas. Asistir al proceso de elaboración de un queso o al vareo de olivos contribuye asimismo a despertar el apetito antes de la cena.

El presentador del espacio responde al improbable nombre de Jacob Petrus y, según Wikipedia, es geógrafo, climatólogo y divulgador científico. Con su aire a lo Joseph Gordon-Levitt, Petrus no vacila ni se equivoca jamás cuando habla de anticiclones y borrascas o cuando introduce al puñado de 'labordetas' repartidos por la geografía española. 'Aquí la tierra' es uno de los escasos espacios que tienen los pueblos para asomarse a la pequeña pantalla. Con la pandemia, los jardines y las casas donde cocinan platos tradicionales despiertan más envidia que nunca. Y hasta la naturaleza salvaje encuentra un hueco.

Del obrador de una pastelería de capital de provincias, lo más parecido al cielo, al huerto ecológico de un maravilloso pirado que cultiva verduras que nunca encontraremos en la frutería del hipermercado. La vocación de servicio público de TVE encuentra en 'Aquí la Tierra' su razón de ser. Un programa bueno, bonito y barato que se asoma a un país mirando al cielo y a sus fogones.