Qué hay detrás de las tensiones desatadas por Marruecos? ¿Basta lo del líder del Polisario para explicarlas?
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En el fondo está la cuestión del Sáhara, ... desde luego, pero sobre todo los minerales que hay en la antigua provincia española y bajo el mar de sus aguas territoriales, que Marruecos considera que forman parte de sus aguas territoriales. Se llaman tierras raras.
Hafnio, tantalio, telurio, cobalto, lantano, cerio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio... son algunos de los elementos químicos menos abundantes y que ahora mismo copan el máximo interés de las industrias más punteras del mundo, porque se trata de materiales imprescindibles para la alta tecnología. Teléfonos móviles, comunicaciones espaciales, aparatos de diagnóstico médico, automóviles, electrodomésticos, ordenadores, centrales nucleares, armamento de última generación... necesitan alguno o varios de estos componentes, de modo que las sociedades desarrolladas dependen de ellos de forma creciente.
La mayor parte de estos minerales se agrupan en un conjunto denominado tierras raras precisamente por su escasez y las mayores pugnas diplomáticas y de espionaje de máximo vuelo se centran en conseguirlos. China lleva con mucho la delantera, porque da la casualidad de que en su territorio abundan muchas de estas tierras raras, hasta el punto de que el abastecimiento mundial depende de su voluntad vendedora. Así que tener acceso a dichos elementos químicos se ha convertido en prioridad del poder y asunto estratégico de supervivencia económica. ¿Les suenan recientes noticias de recortes en la fabricación de automóviles por la falta de chips? Pues por ahí va la cosa.
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Estados Unidos es líder tecnológico, pero necesita tierras raras que busca por todas partes. Marruecos es su gran aliado histórico en el norte de África y bajo el Atlántico, frente a Marruecos, hay abundancia de tierras raras, sobre todo frente al Sáhara 'ex español' y 'aún no del todo de Marruecos'. Hay resoluciones de la ONU por cumplir, un referéndum prometido que no se hizo y posiciones políticas prosaharahuis que molestan. Lo del líder del Polisario vino bien para encender la chispa. Pero en el fondo está lo del fondo marino, y también las disputas directas con España por el futuro del volcán sumergido Trópic, hasta donde pidió España ampliar sus aguas territoriales en Canarias, pero la ONU no ha respondido todavía. Mientras, Washington dio el espaldarazo a Rabat al reconocer su soberanía en el Sáhara, propició su hermanamiento diplomático con Israel... y calla ahora en todo este jaleo, a verlas venir.
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