Secciones
Servicios
Destacamos
Como era de temer , ya está sucediendo. La campaña lanzada de Podemos sobre la cuestión de los precios al consumidor en los supermercados trae como ... consecuencia que los responsables de compras de estas empresas aprieten a los proveedores para contener o bajar los precios, lo que a su vez se intenta trasladar hacia abajo, en dirección a los productores, como cabía esperar que ocurriera.
En medio de un clima de amplia confusión, la partida la tenían ganada de antemano. En el fondo es una trampa que se viene repitiendo desde siempre, ahora con la eficacia de los modernos altavoces. ¿Quién va a criticar a un político que en apariencia se esfuerce por defender mejores precios de la cesta de la compra? Consumidores somos todos y mejores precios quiere decir más económicos. Pero nadie se esforzará por desentrañar con detalle la cuestión, por analizar dónde está el meollo, cómo se forman los precios, qué eslabones intervienen desde el origen hasta el final y qué necesita cada paso para seguir operando con normalidad. Verán que también defienden a la vez que los agricultores y ganaderos reciban precios dignos. Es de manual, pero ¿cómo se cuadra eso? ¿Y quién marca los umbrales de dignidad? Lo que queremos todos es que nos cobren menos, a ser posible. Y eso sólo es posible a base de que los eslabones anteriores reciban menos. No cabe otra. Pero nadie se esforzará desde los poderes públicos por aleccionar debidamente sobre el asunto. Mejor confundir y tirar pedradas verbales hacia donde cabe concitar adhesiones facilonas. ¿Vale lo mismo un kilo de algodón que un kilo de camisa de algodón? Nadie ignora diferencias entre materias primas y productos elaborados; sin embargo se tiende a olvidar o eludir lo básico sobre aquello que no eludimos nadie: lo que comemos El ministro Planas lo ha dicho bien claro: «El sistema de distribución agroalimentario en España es muy competitivo, hasta el punto de que quien no lo sea queda apartado pronto». Todos los tenderos aspiran a ganar el máximo, como es presumible, como intentamos todos en principio, pero al mismo tiempo no soportan que enfrente se venda algo más barato. Cuando ocurre aprietan al proveedor, porque su premisa esencial es no perder ventas, asegurar el máximo flujo de clientes. Es casi una subasta a la baja, salvo cuando algo escasea; de modo que el resultado de la actual presión mediática-política es que las cadenas aprietan a los proveedores y estos trasladan la urgencia de rebaja a los productores. Los más desesperados transigirán, como suele pasar, aun a riesgo de arruinarse; otros resistirán porque falta producto. Y más que faltará si los siguen ahogando.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.