Es también una respuesta equivocada la de Sanjuán por el hecho de que, aunque no sea su negociado, desde la Delegación del Gobierno (competencia del Ejecutivo central, de su partido, el PSOE) se rechazó hace unos días, a preguntas de LAS PROVINCIAS, destinar un aumento de plantilla al Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil para combatir los crecientes problemas de reyertas en la ciudad (ayer, otra en Torrefiel, con dos apuñalados). Y que estén aumentando las peleas no es algo que digan sólo los vecinos, o una inventiva de ciertos medios de comunicación (que también es un mensaje que recientemente se ha trasladado desde el Ayuntamiento). Como se publicó en este diario, la estadística de criminalidad (la misma que esgrime el Consistorio para argumentar que las infracciones penales bajan en la capital, señala que durante el primer semestre del año se han producido casi un millar de peleas o riñas tumultuarias en la Comunitat, más de un 20% de aumento sobre el ejercicio anterior. Pero aún así, ni Estado ni Consistorio mueven por ahora un dedo.
Otra solución. Sí que es cierto que la solución del botellón no es sólo policial. Eso también lo dijo Sanjuán y acertó. Pero sí es parte del arreglo. Si hubiera más agentes multando el problema, con sanciones elevadas, el conflicto sí bajaría. Pero si el truco se llama ordenanza cívica, y este aún ni está y se le espera para dentro de «meses», mal vamos.
Lo que ocurre en el campo... Dice la máxima futbolística: «lo que queda en el campo, se queda en el campo». Quizás los socios del Rialto, a los que muy futbolísticos no se les ve, debieran atender a la máxima del balompie: los trapos sucios se limpian en casa. En la lavandería o en algún sitio íntimo. En ningún caso en salas de prensa ni entrevistas. Que la semana ha quedado la mar de entretenida informativamente hablando a costa del tinglado montado por Compromís y PSPV con la reforma de la avenida Ausiàs March, pero el espectáculo de los socialistas presentando el proyecto, el alcalde al día siguiente diciendo, 'mire usted que esto no está claro', Sanjuan una jornada después cargando contra el primer edil y diciéndole que le habían informado del proyecto, Campillo acusándole luego de mentir y de no haber hecho ni un sólo estudio de Movilidad... perdonen pero suena a aquello infantil de 'rebota, rebota y en tu culo explota'. Lo que no va a tener ni pizca de gracia es el cirio (uno más) de tráfico que los valencianos se van a tragar en el acceso sur de Valencia.
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