El último partido

Nadie dudará a estas alturas de mi valencianismo, ni de mi implicación, junto con la de otros muchos, en la causa de devolver al Valencia a los valencianistas. He hecho y haré lo que haga falta para verles fuera de Mestalla, lejos del Valencia. Pero tengo el corazón 'partío', como diría Alejandro Sanz, a la hora de qué hacer. El corazón me pide entrar, sentarme en mi asiento, el que lleva mi nombre, saborear Mestalla por última vez hasta dentro de unos meses y poder despedirme de algunos de nuestros jugadores más queridos que posiblemente jueguen su último partido en el club de su vida, por obra y gracia de Meriton. También el corazón me dice que debo estar fuera junto a miles de valencianistas apoyando una causa que es la de todos. Será un sábado difícil, triste, amargo pero lleno de sentimiento, que es lo que ellos no tienen ni saben lo que es.

Es momento de estar todos juntos, como lo hemos estado en este largo camino recorrido, y el que nos queda por recorrer. Bueno, casi todos, porque nos hemos sentido huérfanos de nuestros políticos durante todo este tiempo. Llegados a este punto del camino, todas las acciones que se lleven a cabo contra Meriton son necesarias, pero no olvidemos que para ganar también son necesarias las vías económica y legal. Ha llegado el momento de que ejerzamos la misma presión ante las administraciones y la clase política. Decidles que basta ya de concesiones y de ser condescendiente con quien está destruyendo el Valencia, una de las principales instituciones de la Comunitat.

El Ayuntamiento y la Generalitat siguen dando oxígeno a Meriton. Después de cada reunión les siguen exigiendo que presenten nuevos papeles, nuevas propuestas, ampliándoles cada vez más los plazos y otorgándoles una legitimidad de la que no son merecedores. No se puede seguir dando votos de confianza a quien ha incumplido por activa y por pasiva su palabra, a quien ha engañado al valencianismo y a los políticos, a quien se está llevando por delante nuestro club hasta el punto de hacerlo desaparecer.

Le pido a todo el valencianismo que presionemos con la misma fuerza, como lo hicimos aquel 11 de diciembre, a nuestros representantes políticos para que actúen ya, sin demora, sin esperar a que sea tarde, sin concesiones. Nuestra reivindicación, nuestro esfuerzo y nuestra lucha tiene que ir acompañada de la implicación de la clase política, sin ellos nuestra causa encontrará más piedras en el camino. Es hora que los políticos actúen, que se posicionen con el valencianismo y no con Meriton, que no esperen para hacerlo a estar cerca de las elecciones. Es hora de luchar por lo que nos une.

En esta negra historia de nuestro club que estamos viviendo en los últimos años hay varios protagonistas. Nosotros, la afición, que hemos marcado el camino con nuestra fuerza y resistencia. Luego está el malo, el enemigo, al que hay que derrotar. Y para ello es necesario que el Ayuntamiento y la Generalitat estén de nuestro lado y no nos dejen solos.

Exijamos entre todos a las administraciones que hagan cumplir la ley y que de una vez por todas paren esto ya. El sábado se juega el último partido en Mestalla, pero el nuestro no ha hecho más que empezar. Nuestro partido acabará cuando Meriton no esté.