A veces parece todo una broma
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Es serio que un Consell no tenga clara su política energética hasta el punto que los miembros del mismo partido se señalen entre ellos? ¿Es ... aceptable que se destituya a una consellera a dos días de cerrar un presupuesto? ¿Cómo se puede afrontar ponerse al frente de una conselleria cuando queda algo más de medio año para elecciones y ha desaparecido, además de la máxima responsable, el subsecretario y una de las secretarias autonómicas? ¿Es defendible jactarse de la estabilidad de tu Consell porque no había manera de mover a nadie durante más de un lustro y de repente se produzca una cascada de abandonos, dimisiones y destituciones y queramos mantener ante la opinión pública la idea que no pasa nada y de que la estabilidad es la misma ahora que hace, pongamos, un año? ¿Fulminas a una consellera, su subsecretario dice que ahí hay una purga de campeonato y lo niegas sin más argumento que no te hacía ni caso? ¿Pues no ves que eso demuestra un desencuentro interno que impide explicar la destitución sin asociarla con una purga? ¿Cómo es posible justificar un adelanto electoral a la importancia de significar y singularizar a la Comunitat y descartando un interés partidista para luego renunciar a mantener esa fecha singular y volver al redil de la coincidencia con el calendario electoral municipal? ¿Alguien puede defender el ardor guerrero con el que los diputados y sus portavoces defienden subirse los sueldos y que Les Corts (o sea, nosotros) incrementemos el presupuesto para pagarles un finiquito si no continúan en la Cámara (algo que no se contempla en ningún lado) y sufragar las indemnizaciones de los empleados que ellos contrataron para sus grupos parlamentarios? ¿Es de recibo que esas negociaciones y debates sobre sus sueldos con nuestro dinero, esas y solo esas, se mantengan en secreto en la única comisión que se celebra en Les Corts a puerta cerrada? ¿Hasta cuándo pretende la Cámara condicionar el acceso de cualquiera que no sea personal de la casa a firmar un papelito con datos personales relacionados con posibles enfermedades similares al Covid?
Que se puedan hacer esta serie de preguntas demuestra que los políticos y dirigentes consideran a la ciudadanía como seres infantiles a los cuales se les puede engañar a la puerta del colegio con unos cuantos caramelos. En ocasiones, asistiendo a este tipo de situaciones uno tiene la sensación de vivir en una especie de escenario de comediantes que escenifican una gran broma. Sin embargo, es en serio, no es un simulacro ni una trama de ficción. Casi sería mejor que lo fuera porque esta realidad no es un consuelo.
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