Secciones
Servicios
Destacamos
Marquemos en la agenda este mes de febrero de 2021 para que, pasado el tiempo, cuando se presenten nuevos episodios de lluvias torrenciales que causen destrozos de instalaciones e inundaciones en zonas costeras, recordemos bien cuándo se produjo la anulación judicial del Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel). Así sabremos qué se habrá construido de nuevo junto a playas aún no urbanizadas que se quería proteger y en zonas catalogadas como inundables, de modo que cuando surjan voces que proclamen eso tan sabido de «açò no havia passat mai», podamos decir: ahí no, desde luego, porque no había lo que hay, y mira que lo tenían avisado.
Este plan de la Generalitat pretende resguardar las escasas franjas de litoral que quedan por urbanizar, de igual modo que otros planes y proyectos intentan que no se construya más en áreas inundables, y ambas cosas van en gran medida unidas: el agua desbordada busca las zonas más bajas, que al final están en la costa, y cuando se producen temporales con lluvias torrenciales también suele haber mar muy revuelto y el oleaje destroza los paseos marítimos que tan pomposamente se construyeron donde no tocaba, para rehacerlos luego y volver a empezar. Hasta la siguiente.
Hace décadas que se habla de la necesidad de que rija una adecuada planificación del territorio para evitar daños previsibles. Cuando lo escuchamos la primera vez nos sonó tan bien que dimos al concepto la categoría de gran descubrimiento que debería hacerse realidad cuanto antes. Pero ahí siguen las cosas. Estamos en ello. Es de sentido común no construir más donde se sabe que se salen ríos y barrancos cuando llueve fuerte. Todo el mundo está a favor de que las playas que quedan sigan como están, porque ahora está de moda hablar de sostenibilidad, biodiversidad... Pero luego todo se enrevesa con las mismas.
Es sorprendente escuchar ahora cómo se expresan voces municipales sobre la anulación del Pativel (aún pendiente de un recurso de casación ante el Supremo). Unos ayuntamientos se felicitan porque consideran que así podrán construir en la costa lo que se quedó pendiente. No quieren ser menos que otros municipios vecinos que se adelantaron en su momento. Naturaleza viva, sí, claro, pero un poco más allá, si queda sitio. Y para argumentar su razón hablan de los derechos de los propietarios, de lo que han perdido por los retrasos y de que hay que hacerlo todo compatible (¿?). Y luego están los que, haciéndose los dignos, dicen que temen ahora que se construyan nuevos PAIs. Pues hombre, será si la autoridad lo permite, ¿o es que un PAI va por libre?
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.