burguera
Jueves, 23 de abril 2020, 13:58
La oposición ha cargado con dureza contra la gestión de Ana Barceló como consellera en la gestión del Covid-19. En Les Corts, con motivo de la comparecencia de la titular del departamento de Sanidad, los partidos del bloque de la derecha han coincidido a la hora de reprochar a la Generalitat la falta de medios para los profesionales sanitarios, y «errores en la gestión» centrados en la imprevisión a la hora de hacer acopio de materiales y la precariedad que eso ha generado, los retrasos en la puesta en marcha de los hospitales de campaña (aún por acabar), el uso de mascarillas defectuosas sin quererlo reconocer ni dar explicaciones sobre su compra y la falta de comunicación con los grupos de la oposición. Todos reclamaron más pruebas, más tests; todos achacaron a Barceló «imprevisión» e «incompetencia».
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Vox ha pedido la dimisión de Barceló. Ciudadanos ha lamentado que la consellera no diese explicaciones sobre el uso de mascarillas defectuosas, y su compra. El portavoz voxista, José María Llanos, achacó a la Generalitat querer ocultar el empleo del material con tara, mientras que la diputada de Cs Yaneth Giraldo pidió aclaraciones sobre quién y cuándo compró esa protección. El popular José Juan Zaplana afeó que la Generalitat «no tuvieron control, no lo quisieron ver venir, nos insultaron y quisieron quedarse solos. No pido su dimisión porque ahora sería una irresponsabilidad, pero han gestionado de manera negligente e incompetente«. En cualquier caso, tanto Ciudadanos como PP aseguraron «tender la mano» a Barceló para «trabajar juntos».
Giraldo considera que el relato de la Generalitat va contra los datos de la realidad (en cuanto a la derivación de enfermos a la sanidad privada, entre otras situaciones), y recuerda que los hospitales de campaña eran urgentes. Llanos ha enumerado casos de material defectuoso. Zaplana, por su parte, ha considerado que la consellera está «desbordada. No ha trasladado confianza». El diputado del PP ha denunciado «la censura a los profesionales», el «desprecio a los medios sanitarios privados puestos a disposición del Consell«, y ha leído una carta de una doctora (Ana, según ha asegurado), en la que se relata la falta de material de protección, la muerte de la madre de la médico porque la contagió ella sin que le hicieran pruebas a tiempo. «Vivir con esta culpa es lo peor que puede pasarle a un ser humano», ha leído Zaplana (emocionado), quien asegura que la carta le pide que los responsables de Sanidad «no nos pidan perdón, porque cuando necesitábamos material no nos lo dieron. Nadie dimitirá, pero pida explicaciones».
La consellera ha respondido a las críticas que «la falta de material para los profesionales de la Sanidad era algo que hemos sufrido en todas las autonomías y también en muchos países». Barceló ha aludido a esa carta leída por José Juan Zaplana y aseguró: «Hemos hecho todo lo que hemos podido. No ha sido por falta de voluntad. Sé que pedir disculpas no alivia, pero no puedo añadir nada más«.
«Con la perspectiva del tiempo habría cambiado alguna decisión, pero en ese momento actuamos con diligencia», ha replicado Barceló respecto a la imprevisión, quien ha señalado que las incertidumbres eran comunes entre administraciones y expertos: «Todo era desconcierto».
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En relación a no utilizar los recursos de la sanidad privada, la consellera ha asegurado que «la colaboración y coordinación ha sido total» entre centros sanitarios públicos y privados en la Comunitat. «Hemos remitido 1.016 pacientes a la medicina privada. Algunos siguen ingresados. Y parte de esos pacientes siguen ingresados allí», ha relatado Barceló, quien ha negado la falta de datos fiables en la Comunitat.
La consellera relató que Sanidad perdió la trazabilidad de los contagios a partir del 14 de marzo, cuando aparecen casos de contagiados que no saben dónde pudieron ser infectados.
La falta de material la atribuyó Barceló a que China y Alemania cortaron el suministro entre enero y febrero. «Nadie pensaba que la distribución se cortase», explicó la consellera, quien relató que la compra de material se delegó en una comisión que dirige la secretaria autonómica de Hacienda, María José Mira. «Sobre el material que dicen que hemos tenido que retirar, puede ser que ocurra que llegue algo defectuoso, porque hemos comprado millones de productos. Las mascarillas del Ministerio de Sanidad, se utilizaron 1.266 y no hay resultados positivos. La mascarilla brasileña pasó por todos los filtros, tanto laboratorios en el país latinoamericano, y que cuenta con certificados para su uso tanto en España como en Bélgica y otros países europeos», relata Barceló, que defendió que los hospitales de campaña son «una inversión» de carácter preventivo que, «afortundamente, no ha hecho falta».
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Por su parte, desde Podemos, la diputada Irene Gómez ha considerado que la gestión del Consell ha logrado «resultados excepcionales, óptimos», en una intervención confusa en la que también ha defendido su trabajo y el de su grupo parlamentario. El parlamentario de Compromís, Carles Esteve, ha resaltado que la gestión de la pandemia ha puesto de relieve la importancia de la sanidad pública y ha reprochado a la oposición su «discurso del miedo» y que «instrumentaliza a los profesionales de la salud».
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