Las próximas oposiciones docentes volverán a ser normales, en el sentido de que ya no se priorizará tanto la estabilización del personal interino. Esto implicará que los aspirantes con menos servicios prestados tendrán más oportunidades de conseguir una plaza fija de funcionario de carrera.
Publicidad
El cambio, que en realidad es volver al formato de selección vigente hasta 2022, se debe a que ya ha finalizado la influencia de la ley estatal que obligaba a las administraciones a estabilizar interinos con el objetivo de reducir las tasas de temporalidad en el empleo público. Fue aprobada tras varias sentencias europeas que afeaban a España el abuso de esta figura, que en teoría debe ser excepcional para cubrir necesidades puntuales.
La norma ha condicionado los dos procesos selectivos convocados a lo largo del último año. En noviembre de 2022 se inició el concurso extraordinario de estabilización, en el que no mediaron exámenes y sólo había que presentar una relación de méritos para la valoración y ordenación de los seleccionados. Aunque abierto a cualquier docente, en la práctica los aspirantes sin servicios prestados (o con pocos) no tenían opciones de conseguir alguna de las 7.555 plazas. Además, el pasado junio se convocaron unas oposiciones centradas en Secundaria y otros cuerpos (1.602 puestos) con la misma finalidad.
Las próximas oposiciones, centradas en el cuerpo de maestros, empezarán a partir del 1 de junio de 2024 (la fecha exacta se concretará más adelante) e incluirán 1.865 plazas, de las que 548 son de Infantil, 517 de Primaria, 182 de Inglés, 41 de Música, siete de Educación Física, 382 de Pedagogía Terapéutica y 188 de Audición y Lenguaje.
Publicidad
Las pruebas serán eliminatorias, por lo que no aprobar la primera, compuesta de teoría y práctica, apeará al opositor del proceso, de manera que el tribunal examinador ya no evaluará la programación de aula y la situación de aprendizaje que debe presentar. En la oposición de estabilización las fases no eran excluyentes, por lo que suspender una aún permitía pasar a la segunda y llegar a la valoración de los méritos, la última parte del procedimiento, donde el aspirante podía hacer valer sus años de experiencia para sumar puntos de cara al cómputo total.
En esta fase se podía obtener un máximo de diez, y de estos siete podían salir de la experiencia previa (siete años trabajando en el mejor de los casos). Otros dos se derivaban de la formación académica acreditada (otros títulos universitarios, másteres , doctorados o premios) y uno por otros méritos (por ejemplo, dominio de idiomas).
Publicidad
Para la oposición de 2024 el tope sigue en diez, pero por servicios prestados se podrán conseguir cinco como máximo, los mismos que por la formación del aspirante, quedando dos más para los otros méritos. De esta forma, queda más diluido el peso de la antigüedad de los aspirantes en la suma, que supone un tercio del resultado final, saliendo los dos restantes de las notas en las pruebas. Se trata del modelo previo a las necesidades de estabilización, y aunque no quita que un interino siga teniendo más posibilidades por una cuestión de antigüedad, sí da más opciones a otros colectivos de aspirantes, como pueden ser jóvenes recién salidos de la universidad.
Aunque la previsión inicial era que la oposición de maestros sumara 1.695 plazas en total, el Consell ha optado por activar un mecanismo incluido en la Ley de Función Pública que permite incrementar la oferta de empleo público un 10%, elevando la cifra a las citadas 1.865.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.