Borrar
Urgente Una acusación pide a la juez de la dana que reclame la 'caja negra' del sistema de Emergencias
Las crecidas del río Jucar atemorizan a La Ribera en cada temporal ya que hay puntos donde se estrecha el cauce debido a las cañas. A. Talavera
El otoño vuelve con riesgo de lluvia feroz

El otoño vuelve con riesgo de lluvia feroz

Expertos en meteorología auguran más precipitaciones torrenciales mientras barrancos y cauces siguen pendientes de la limpieza necesaria que evite los desbordamientos

ÓSCAR DE LA DUEÑA / ALICIA TALAVERA

Lunes, 31 de agosto 2020

Episodios de lluvias torrenciales más fuertes y con especial incidencia en las comarcas del norte de Alicante y sur de la provincia de Valencia. Estas son dos de las principales conclusiones que extraen los expertos en meteorología que estudian los datos de los temporales de las últimas décadas y que observan cuáles son los efectos que está teniendo el cambio climático en el entorno Mediterráneo.

Todo esto en un marco donde los otoños cada año llegan con cauces de barrancos por limpiar en muchos municipios con riesgo de inundabilidad y con obras pendientes para evitar fuertes avenidas en varias poblaciones valencianas.

En la Comunitat, el riesgo de fuertes lluvias, episodios de gota fría, transcurre entre los meses de septiembre y noviembre, como explicó, José Ángel Núñez, jefe de climatología de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Valencia. El experto sostiene que los meses de verano son «poco propicios» para que se produzcan estos temporales.

La pérdida de agua en los humedales de la Safor y la Marina generan precipitaciones más intensas en otoño

«La gota fría se nutre de la energía acumulada en el Mediterráneo durante el verano, y las precipitaciones pueden ser torrenciales en un área extensa del territorio e incluso llegar a ser catastróficas, como vimos el año pasado durante la DANA de septiembre», precisó el experto.

Las comarcas más expuestas en estos periodos de lluvias intensas son las del sur de Valencia y norte de Alicante: la Safor, la Marina Alta, la Vall d'Albaida, el Comtat, l'Alcoià y zonas de la Ribera y la Canal de Navarrés.

Ubicación geográfica

Los motivos son geográficos: «La confluencia de las últimas estribaciones de los relieves ibéricos y las béticas, se perfilan de forma perpendicular al flujo marítimo e intensifican los ascensos de aire, de forma que se potencia la intensidad de la precipitación», dijo Núñez.

En términos parecidos se pronunció Josep Vicent Llinares, investigador del Campus de Gandia de la UPV y profesor de Meteorología y Edafología. Entiende que el aumento de la temperatura en verano genera mayor evaporación, por tanto, esto puede conducir a mayor intensidad de las precipitaciones durante el otoño, aunque no hay una relación directa entre el «calor del verano y la fuerza de la lluvia entre septiembre y octubre».

Llinares añade que la situación de los humedales de la Safor y la Marina contribuye a que los temporales sean más intensos. «Han perdido agua en estas décadas y la consecuencia es que las lluvias sean más fuertes».

Los estudios que manejan los expertos concluyen que no está claro «que las precipitaciones torrenciales sean cada vez más frecuentes, pero sí está documentado que cuando se producen la cantidad de precipitación acumulada es cada vez más elevada», agregó Núñez.

Más tiempo de peligro

Los datos de las últimas décadas también dejan claro que la horquilla de semanas se va ampliando. Pese a que el momento de la gota fría es entre septiembre y noviembre «se observa una expansión hacia el verano y el invierno del periodo en el que se producen», apostilló el jefe de climatología de Aemet en la Comunitat.

Todo el territorio de la Comunitat está expuesto, indice Núñez, a las precipitaciones torrenciales otoñales, desde Vinaròs (como se vio durante el episodio del pasado octubre de 2018), hasta Orihuela, con la DANA de septiembre de 2019.

De hecho, en la Comunitat, precisó, en las últimas décadas se han producido lluvias torrenciales que han llegado a afectar a «comarcas de las tres provincias». Puso como ejemplo, «la riada del Turia de 1957; las trágicas precipitaciones de octubre de 1962 en Castellón, o la Pantanada de Tous de 1982, cuyo episodio de precipitaciones también resultó catastrófico en la ciudad de Alicante, o las grandes inundaciones del año 1987 en la Safor, la Ribera Alta y la Vega Baja».

Para finalizar, Núñez comentó que todo indica que la tendencia es que la intensidad de las lluvias torrenciales crezca en las próximas décadas. Esto es debido a los efectos del cambio climático, al aumentar las temperaturas del aire y del mar, un efecto que es más «intenso» en verano que en invierno.

Esta situación de cambios se está produciendo mientras los otoños llegan a la Comunitat con obras contra inundaciones pendientes, barrancos llenos de maleza o por canalizar.

En comarcas como la Safor, la Marina o la Ribera hay ríos llenos de vegetación y caminos cercanos a cauces pendientes de mejora. El río Serpís, en Gandia está cubierto de cañas en su tramo final, junto a los distritos de Venècia y Marenys. Los vecinos protestan cada año por esta situación.

Barrancos como el de Gallinera en Oliva y varios cauces en Xàbia están por limpiar. En Tavernes se espera la canalización del río Vaca hace años. En Castellón, el cauce del río Seco se encuentra repleto de maleza e incluso han crecido árboles lo que supone un gran peligro en el momento de las tormentas.

Además, de la falta de mantenimiento, en la Ribera, una de las zonas con más riesgo de inundación, continúan pendientes desde hace años obras esenciales para frenar las avenidas. Pese al anuncio de ayudas estatales para solucionar los daños de temporales pasados, en Alzira siguen a la espera de la aprobación de una subvención de 2018 para construir un depósito de aguas en uno de los barrancos que más problemas provocan.

En la Vall d'Albaida todavía está pendiente la construcción de un nuevo colector que quedó destrozado en septiembre del año pasado. En esta zona es el Clariano el que atemoriza, sobre todo, al barrio de la Canterería de Ontinyent que fue engullido por las aguas de este río durante la DANA. Todos los vecinos tuvieron que ser desalojados y desde entonces el Ayuntamiento trabaja para comprar estas viviendas, reubicar a los vecinos y convertir la zona en un parque inundable.

En la playa de La Goleta de Tavernes siguen esperando permisos para poder rehacer los daños en las casas del temporal 'Gloria', del pasado mes de enero, mientras en Les Deveses de Dénia reclaman dos espigones para frenar la regresión que sufre su playa y que cada temporal agrava.

Riesgo alto

La Comunitat cuenta con 156 municipios con riesgo alto de inundaciones según la Agencia de Seguridad y Emergencias por su situación y por los ríos y barrancos que los rodean. En la provincia de Alicante son 48 las poblaciones, 21 en Castellón y 87 en Valencia.

En algunas de las localidades costeras, al riesgo fluvial se suma el marítimo ya que los temporales provocan una barrera en el litoral y no pueden desaguar los cauces. Miembros de Bomberos de CSIF señalan que las emergencias que más daños materiales causan son las inundaciones y esta problemática cada vez es mayor por la virulencia de cada nuevo temporal.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias El otoño vuelve con riesgo de lluvia feroz