Enfermeros y fisioterapeutas protestan a las puertas del centro de salud de la Fuente de San Luis en Valencia. daniel guindo

La falta de atención por el colapso de los centros de salud acaba con enfermos hospitalizados

Enfermeros y fisioterapeutas protestan a las puertas de las instalaciones de Atención Primaria por la saturación y la carencia de profesionales

Daniel Guindo

Valencia

Jueves, 10 de febrero 2022, 11:55

«El enfoque de Atención Primaria es la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, y eso se está perdiendo ahora mismo. Llevamos dos años sin poder atender a los pacientes, hacerle una revisión a un diabético, hacer los controles tensionales, las analíticas, los electros cuando tocan. Ahora todo es Covid, PCR y vacunación tanto en colegios como en el centro de salud, asumimos un montón de cosas y dejamos a los pacientes crónicos un poco de lado». Noelia Martínez es enfermera del centro de salud de la Fuente de San Luis en Valencia y describe de esta forma las consecuencias de la actual saturación que sufre Atención Primaria, situación que ha impulsado la celebración este jueves de distintas concentraciones a las puertas de los centros de salud convocadas por el Sindicato de Enfermería Satse.

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Los profesionales aseguran que debido al colapso en el que están inmersos los centros de Atención Primaria, la falta de personal y la acumulación de tareas relacionadas con el coronavirus, no es posible en muchas ocasiones hacer un adecuado seguimiento de los pacientes con enfermedades crónicas, lo que desemboca en que parte de ellos acaben siendo hospitalizados.

«Hay pacientes que llega un momento que se olvidan. Hay muchos pacientes diabéticos que se han desajustado o pacientes hipertensos que han acabado con un ictus. Esta situación del Covid ha creado un poco el olvido de esos pacientes que ahora hay que volver a contactar con ellos», ha agregado Esther Gómez, enfermera del citado centro sanitario.

Así las cosas, el colectivo de Enfermería ha dicho basta y ha mostrado su descontento a las puertas de los consultorios. Desde Satse denuncian «la grave situación de deterioro y precariedad que sufre Atención Primaria» y exigen a la Conselleria de Sanidad que «no la abandone a su suerte y mejore la atención sanitaria y cuidados que recibe el conjunto de la ciudadanía».

«No podemos asumirlo todo y eso repercute en la salud del paciente»

Noelia Martínez. d. g.

«Los pacientes están desatendidos, hay pacientes con descompensaciones de tensión, de diabetes, a los que no se les hacen sus electros cuando tocan para cardiología porque no somos más gente, y como la mitad de la plantilla tiene que derivarse a todas esas pruebas (PCR, vacunas, etc.) no podemos asumirlo todo y eso repercute en la salud del paciente», apunta Noelia Martínez, enfermera del centro de salud de la Fuente de San Luis. Esta profesional lamenta que «tenemos pacientes que han tenido que ingresar en el hospital por descompensaciones de glucemia que, si hubieran estado controlados, se podría haber solucionado en el centro de salud y no tendrían que haber pasado por el hospital, estar ingresados y llevar una bomba de insulina para regularles el azúcar cuando lo podríamos haber hecho aquí si hubiesen llevado un control».

Con pancartas en las que se podía leer 'Salvemos la Atención Primaria', profesionales de Enfermería y fisioterapeutas han hecho patente su malestar porque «después de dos años de lucha contra la pandemia y haber escuchado muchos compromisos por parte de los responsables públicos y políticos, la situación que sufren a diario es de una crónica escasez de medios y recursos mientras la sobrecarga y tensión asistencial es cada vez mayor».

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Coreando proclamas como 'la sanidad no es un gasto, sino una inversión en salud', 'sanidad pública sí o sí' o 'exigimos respecto y dignidad laboral', los profesionales han exigido soluciones a las administraciones y partidos políticos a los que, a su juicio, «importa muy poco la atención y cuidados que se presta en los centros de salud», según los responsables de Satse. «No nos han dejado otra alternativa que salir a la calle y protestar públicamente para defender a nuestra sanidad y a nuestros pacientes. Sentimos rabia e impotencia al ver lo poco que les importamos», lamentan.

«Entiendo que muchos profesionales hayan decidido cogerse una baja laboral»

Esther Gómez. d. g.

«A nivel emocional es agotador. Yo amo mi profesión, pero al final es cierto que cuidamos a todos los que lo necesitan, tanto pacientes como familiares y amigos, y por algún lado tienes que explotar. Entiendo que muchos profesionales hayan decidido cogerse una baja laboral. Ha habido momentos en los que he estado desbordadísima y es muy pesado», describe Esther Gómez, enfermera del centro de salud de la Fuente de San Luis de Valencia. «Hay situaciones en las que tienes varios pacientes esperando y de repente viene una urgencia vital y faltan manos, no porque los profesionales no acudamos, sino porque de verdad no se puede. Al final eso quien lo sufre es el paciente y el resto tiene que esperar, y el que espera se desespera. Es una evidencia de que faltan muchísimos profesionales. A veces no tienes tiempo ni a salir a tomarte un café, tendría que haber el personal suficiente para poder abordarlo todo», añade.

Al respecto, la secretaria general de Satse en la Comunitat, María Luz Gascó, ha insistido en que «el principal problema es la falta de plantilla, que ya veníamos reivindicando mucho antes de la pandemia, y que se ha visto agravada con el Covid». «Tenemos unos ratios muy inferiores a la media europea e incluso en la Comunitat inferiores a la media española. Esto provoca que la gente tenga una sobrecarga de trabajo importante y no pueda desarrollar todas sus competencias y atender a los usuarios como nosotros quisiéramos», ha aseverado.

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En esta línea, ha lamentado que la Atención Primaria que se está ejerciendo en estos momentos «ha quedado completamente obsoleta». «El hacer una sanidad enfocada solamente a la enfermedad para nosotros no es la adecuada en pleno siglo XXI, la sanidad tiene que estar enfocada a tener salud, que es el completo bienestar tanto a nivel físico, como psíquico y social». Para ello, ha añadido, «es importantísimo la prevención y la promoción y la educación en salud, tenemos que enseñar a los usuarios a cuidarse ellos mismos, tenemos que enseñarles desde pequeños a la adquisición de buenos hábitos, tenemos que enseñarles cuando tienen enfermedades crónicas que ellos mismos se proporcionen los autocuidados y esa es la sanidad del siglo XXI, conseguir que una población cada vez más envejecida llegue a mayor de forma independiente y que no dependa de terceras personas para sus cuidados».

«Hay que retomar la sanidad como estaba porque la gente lo necesita»

Amparo Ortega. d. g.

«Nos ha afectado a nivel psicológico muchísimo, aunque cuando pasó todo esto yo quería hacer cosas porque me sentía mejor trabajando, y me impactó mucho la situación de las residencias de ancianos, ahí se sufría mucho al ver la situación que había, ha sido muy duro, y aún así, aunque reivindicamos la Atención Primaria, también tengo que decir que por lo menos nuestra dirección nos ha ayudado y nos ha reforzado», señala Amparo Ortega, enfermera gestora de casos, quien reconoce que «han quedado relegadas otras patologías, ahora es el único momento en el que empezamos un poco a retomarlas. Nunca las hemos dejado del todo, pero no se ha hecho de la manera que se podría haber hecho y se ha reducido el seguimiento de pacientes», Subraya también que «lo más urgente a resolver es todo, no podemos quedar olvidadas, porque Primaria es el primer pilar donde se apoya todo, y hay que retomar la sanidad como estaba porque hace mucha falta y la gente lo necesita».

Como reivindicación autonómica, y en relación a las 6.000 plazas estructurales prometidas por la Conselleria de Sanidad, desde Satse solicitan que el mayor número sea para los profesionales de enfermería y fisioterapeutas. Sobre estos últimos, Gascó ha criticado que la Comunitat cuenta con unos 500 especialistas, una cifra «completamente insuficiente para el papel que tienen que realizar». «También pedimos que nos amplíen las competencias, somos graduados universitarios, somos profesionales súper valorados en Europa y no tenemos la misma valoración en España. Es una pena que los profesionales se vayan a Europa a trabajar y nosotros tengamos escasez de profesionales porque no tengan el reconocimiento profesional y económico que se merecen».

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