Pacientes piden que se levante el veto a cirugía cardiaca del hospital de Manises

Tras el veto impuesto por la anterior consellera de Sanidad, Carmen Montón, al servicio de cirugía cardiaca del Hospital de Manises en mayo de 2018 -desde entonces sólo se permiten operaciones de emergencia-, los testigos de Jehová «son sistemáticamente rechazados en todos los hospitales de la Comunitat, en una clara vulneración de sus derechos, y viéndose obligados a pagar su cirugía cardiaca en la medicina privada o a buscar soluciones en otras comunidades», como lamenta Antonio Lisaso, presidente del comité de enlace con los hospitales de este colectivo. Y no son los únicos afectados por el cierre del único servicio de la Comunitat que realizaba estas intervenciones sin necesidad de acompañarlas de transfusiones de sangre (como requieren los testigos de Jehová), gracias a la combinación de técnicas médicas y quirúrgicas, aparatos y fármacos. Otros pacientes del servicio han mostrado su malestar por tener que desplazarse a otros hospitales o, incluso, ser rechazados para someterse a una determinada intervención, como reflejan algunas de las quejas interpuestas por usuarios ante la propia Conselleria de Sanidad.

En una de ellas, el paciente relata que iba a ser sometido a una operación en el citado servicio cuando, de repente, fue informado de que Sanidad no autorizaba su intervención en Manises, por lo que fue derivado a La Fe. Su sorpresa surge cuando en el hospital de referencia valenciano «nos comunican que mi expediente ha sido rechazado por la saturación del servicio y nos derivan ahora al Clínico». «Retrasar la operación de esta forma pone en riesgo mi salud», asevera este afectado, quien solicita a Sanidad ser intervenido en Manises. En otra reclamación, un paciente que ya había sido intervenido en el servicio -del que reconoce que había elegido por propia voluntad por la trayectoria profesional del equipo facultativo que lo compone- insta a la Conselleria de Sanidad a que reconsidere su postura «y reponga la actividad» de la unidad, puesto que los profesionales que la integran «me salvaron la vida». Lamenta que la decisión de vetar el servicio «destila unos tintes políticos que están afectando a mis derechos como paciente». Pese a ello, y amparándose en unas exigencias que, en el caso de la Comunitat sólo cumple -y de forma parcial- el Hospital La Fe, la conselleria vetó el servicio, una unidad que Manises trata de recuperar y para lo que presentó una seria de alegaciones. Sin embargo, el plazo para que conteste Sanidad expira hoy y, al menos hasta ayer, el hospital no tenía noticias, por lo que el silencio administrativo acarrea el rechazo de las citadas alegaciones.