Es imposible y, sobre todo, aterrador imaginar el dolor de los padres de Izan y Rubén, los dos menores de 3 y 5 años que perdieron la vida en la tarde de la dana cuando el Poyo se llevó la casa en la que vivían y donde estaba en ese momento su padre, que aguantó durante horas agarrado a un árbol. Pero en medio de esa tortura, florecen las ganas de que se haga justicia. Ahora, él y la madre de los niños, «en medio de un gran dolor personal», han solicitado personarse como acusación particular en la causa que se sigue en el juzgado de instrucción número 3 de Catarroja.
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Dos semanas se buscó a los niños. Hasta de México vinieron a ello. Los hallaron en Catarroja, a kilómetros de Mas dels Gils, en Torrent. Fueron quince días de miedo que terminaron con la peor de las noticias posibles. Todo ocurrió muy rápido. El agua se llevó la pared del comedor de la vivienda de una sola planta y la corriente los arrastró. El padre aguantó dos horas cogido a un árbol hasta que se soltó y empezó a buscar a los menores, que aparecerían quince días después. Se convirtieron en una de las imágenes de la tragedia, dado que el barranco dejó a la vista la puerta de su habitación
Desde ese momento, la familia puso en marcha una recogida de fondos en la web Gofundme para sufragar los gastos judiciales dado que lo han prdido todo. Hasta este jueves por la tarde llevaban ya 19.085, a 915 euros del objetivo de 20.000 euros que solicitaban. Se desconoce si la jueza ha admitido su personación como acusación particular.
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