El Palacio de Justicia de Valencia se lava la cara

De esta forma, las obras comenzaron en octubre de 2022 y tenían un plazo de ejecución de 32 meses. Pero un hallazgo arqueológico ha retrasado la marcha de las actuaciones. La excavación arqueológica del subsuelo de planta baja sacó a la luz importantes vestigios asociados a su uso como fábrica de tabaco. En dicha etapa el edificio protagoniza una importante transformación, adaptando sus instalaciones para acoger la maquinaria que permita industrializar el proceso de elaboración del tabaco. Esta tecnología de última generación asociada a los propios procesos fabriles de la transformación del tabaco, desarrollada por la empresa local La Maquinista Valenciana, convirtió la fábrica de tabacos de Valencia en un referente a nivel nacional para industrializar el resto de fábricas estatales. Estos hallazgos han requerido la modificación del contrato inicial.

La inversión en el complejo supera los 30 millones de euros y entre los objetivos de la intervención se encuentran, entre otros, el recuperar el volumen original, revalorizar los elementos patrimoniales o mejorar el sistema de aislamiento del edificio.

La sede del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, fue en su concepción la Real Casa de la Aduana, un edificio que se construyó entre 1758 y 1802. Y que posteriormente, en 1828, se transformó en fábrica de tabacos y en 1914 se adaptó el inmueble para convertirlo en una sede judicial. La actual es la principal actuación que se ha acometido en el edificio.