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Cuando uno habla con un policía de los que se patea la calle, de patrulla diaria, esos que miran a los ojos a los vecinos, ... que a menudo los llaman por su nombre y que hasta se conoce los apodos de los sospechosos habituales, hace meses que lo dicen: «La cifra de delitos que apuntamos cada día en el parte da miedo». Es un policía nacional que peina Ruzafa y con canas ya en el pelo. Con perspectiva de lo que era antes la delincuencia en la ciudad. «En los 90 era peor, pero la cosa está disparada en cuanto a robos y sobre todo delitos sexuales. Raro es la noche que no detenemos a algún chaval por manosear a alguna chica o propasarse con ella». Los policías de a pie lo saben. Los políticos intentan negarlo. Pero la estadística es tozuda. Las infracciones penales, los delitos, no cesan de crecer en la capital y en la Comunitat Valenciana.
El último informe publicado por el Ministerio del Interior así lo atestigua. El fin de la pandemia, la retirada de todas las restricciones de movilidad, horario y reunión de personas, ha acarreado un notable auge de los delitos. También en España. Como ha publicado este lunes ABC, las infracciones penales aumentan un 25%. Pasan de 897.000 a 1,1 millones si se comparan las primeras mitades de 2022 y 2021.
En la Comunitat la tendencia es pareja. El incremento en la región es del 24,4%, al pasar de 100.553 a 125.052 en ese mismo periodo. Ante el argumento que lanzan algunos mandatarios y responsables políticos de que no se puede comparar un periodo normal como el de ahora con otro en el que había limitaciones de movilidad, horario y relaciones sociales, como era el más álgido del primer semestre de 2021, la respuesta es que los delitos también suben en comparación con 2019. Entonces fueron 112.004 infracciones penales registradas en la Comunitat, 13.000 menos que en el primer semestre de este año.
La estadística es especialmente preocupante al observar cuáles son las infracciones penales que más suben en la región. Las peleas multitudinarias y reyertas crecen un 52%. Más de 1.400 en los primeros seis meses frente a las 978 de 2021 (967) en 2019. Los delitos contra la libertad sexual y violaciones aumentan en la región entre un 21 y un 53%. Y también una de las infracciones que más sufren los ciudadanos: los robos. Atracos, hurtos y robos y domicilios se incrementan hasta un 42%, según la estadística de Interior.
Del informe llama la atención otro aspecto. El notable incremento de los secuestros. Si en el primer semestre de 2019 hubo sólo un delito de este tipo investigado por las Fuerzas de Seguridad, la cifra ascendió a tres en la primera mitad de 2021. En el primer semestre de este año la cifra asciende a siete. La Policía ha alertado en numerosas ocasiones del aumento de las detenciones ilegales llamadas 'exprés', las que se producen por parte de delincuentes para obtener un botín rápido de un rescate de dinero, efectivo de un cajero o similar.
Apenas hay delitos que se reducen. Uno de ellos es el del tráfico de drogas. Durante la pandemia, LAS PROVINCIAS ya informó de cómo se había desplomado al menudeo de estupefacientes y el consumo. Lógica consecuencia del confinamiento y los cierres perimetrales. Aunque la actividad de los 'camellos' se mantiene más o menos estable. En la mitad de este año se detectaron 913 delitos de tráfico de drogas, menos que los 963 del semestre anterior, pero una cifra idéntica a los 913 de 2019. El vicio nunca cesa.
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