![«Lo del pantano de Forata fue un apagón, tuve que actuar a ciegas»](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/12/12/Mont-RIynr4XQASSltoCaJs7rHHN-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
![«Lo del pantano de Forata fue un apagón, tuve que actuar a ciegas»](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/12/12/Mont-RIynr4XQASSltoCaJs7rHHN-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Macastre está a medio camino entre la España vaciada y la sobredosis de civilización. Un pueblo tranquilo, pasos adentro de la Hoya de Buñol-Chiva, con algo menos de 1.500 habitantes y carne de olvido, como les pasó la tarde del 29 de ... octubre, el día de la dana, del riesgo de colapso del pantano de Forata sin que nadie diera una voz de alarma a un alcalde que vivió en vela el apagón comunicativo.
–¿Dónde estaba el 29 de octubre?
–En Macastre, prevenidos por lo que pudiera pasar por el aviso que se nos remitió el día anterior. Hablé con el director del colegio a primera hora y a las siete de la mañana suspendimos las clases. Es un centro rural agrupado al que vienen alumnos de otros lugares y era un riesgo ponerlos en carretera.
–¿Usted llegó a ese día con los deberes hechos?
–Los pueblos tenemos que estar prevenidos. Habíamos limpiado zonas del término y desatascado imbornales. A nosotros no nos hizo daño la lluvia sino el agua del río, del canal del pantano de Forata.
–¿Cómo amaneció en Macastre ese martes 29?
–Llovía fuerte, con esa lluvia que dices: ostras, esto no es normal. Tras suspender el colegio, me puse las botas y fui con la brigada a revisar caminos y varias zonas, especialmente vaguadas que con la lluvia se inundan rápidamente. Fuimos diligentes, rápidos para ir a puntos clave que sabemos que se desbordan y se comen las carreteras. Hay gente que pese a que ve que hay agua, se aventura a pasar con su vehículo.
–¿Y la mañana?
–Vimos a algún agricultor en el bar tomando café por si escampaba pero la lluvia se intensificaba. A media mañana ya recibimos un mensaje de alerta roja por lluvias...
–¿Sobre qué hora?
–Lo tengo bien computado, a las 10:17 horas –enseña su móvil– desde el Centro de Coordinación de Emergencias. A un grupo de alcaldes que estamos conectados al 112. En ese momento ya nos ponemos en alerta todos los servicios municipales y a la gente que podía teletrabajar le dijimos que lo hiciera.
–¿Dejó de llover en algún momento?
–Llovió durante todo el día pero a las 17:11 –vuelve a revisar su móvil– recibo un mensaje de Emergencia que rebaja la alerta a nivel 1...
–¿Entonces...?
–Espere que ahora viene lo extraño. A las 17:20 horas, que es así porque lo he comprobado, recibo una llamada en la que me dicen que desaloje a la gente de los diseminados que están en la trayectoria del pantano de Forata porque van a aliviarlo de agua durante unas horas...
–¿Pero le llaman desde la Confederación del Júcar?
–No, que va, me llaman desde el 112... Yo les dije que no podía evacuar ya a nadie porque las vaguadas estaban inundadas.
–¿Y qué hicieron con esa gente?
–Contactamos con ellos y les dijimos que se subieran a casa de unos holandeses que viven más arriba. Durmieron allí y mantuvimos el contacto como pudimos.
–¿Hasta ese momento nadie le había puesto en alerta por la situación de Forata?
–No, pero cuando te lo comunican empiezas a preocuparte todavía más. Luego, al llegar a casa, veo un correo en el que me avisan más allá de las seis de la tarde de que estamos en nivel 2 de alerta por la situación de Forata. Insisto, por correo electrónico.
–Ese es el mensaje que se envía a muchos alcaldes y jefes de policía local.
–Ya, pero yo no estoy conectado fuera de casa al ordenador. Me lo podían haber mandado al móvil o por el walkie, donde estábamos conectados a Emergencias desde el minuto uno. Ese walkie no pierde cobertura nunca, es lo más efectivo, siempre conectado al 112.
–¿Y desde la Confederación nadie le llama?
–Hablé con una persona, a la que llamé yo, y me dijo que no me podía dar información sobre el estado del pantano. Le dije que me diera el número de alguien que me pudiera dar esa información, y me contestó que tampoco podía. Ya no sabes si todo es un bulo, sino lo es. Nadie decía nada.
–¿Se sintió abandonado?
–Me sentí muy abandonado por la Confederación. Soy el primer pueblo aguas abajo de Forata, que vivía una situación extrema, y nadie me informa de nada. Tengo que velar por mis vecinos, por todos, avisarles de cualquier peligro por el bando, por el whatsapp. Si se desborda Forata teníamos que correr mucho. Vivimos y sufrimos un apagón informativo sobre Forata. La única llamada que recibo es del 112 pero la Confederación, de quien dependen el pantano, nunca se pone en contacto conmigo.
–¿Y qué hace?
–La fuerza del agua era brutal, se veía en el Magro. Yo fui al puente del río y el agua ya se estaba comiendo parte de una casa. El medidor ya se lo había llevado el agua y te quedas con una cara de que no entiendes que nadie te guíe en este proceso.
–No se entiende que en una situación tan delicada no haya un proceder exclusivo para aquellos lugares donde el riesgo se palpa.
–Yo no soy el presidente de la Confederación pero creo que cuando vienen mal dadas pues hay que actuar rápido. En la Confederación están todos nuestros contactos y nos pueden llamar a los más afectados, a lo urgente, y decirnos: la situación es esta, nosotros vamos a actuar así y ustedes tienen que actuar de esta manera. Yo iba a ciegas con un pantano que decían que se desbordaba al lado de mi pueblo. Si vas a ciegas tienes que improvisar, como nos pasaba durante la pandemia.
–¿Y qué hace esa noche?
–La pasé pegado al walkie del 112, sin pegar ojo, al tiempo que intentas reflexionar sobre qué hacer si pasa una cosa u otra. Ante cualquier incidencia grave había que salir corriendo.
–La Confederación defiende que los datos de lluvia, pantanos y caudales son accesibles en su web...
–Claro, en un momento que no hay luz ni cobertura, con los sistemas de medición rotos como ellos mismos confirman... Yo ni sabía la cantidad de agua que había en Forata, ni lo que se iba a aliviar, ni lo que quedaba para que rebosara –el pantano superó el 100% de su capacidad–.
–¿Sus convecinos que le decían?
–Muchos preguntaban si lo de Forata era un bulo o era verdad. Yo pedía calma, decía que no tenía información oficial sobre el desbordamiento del pantano, que era la verdad. Yo suponía que si había riesgo alguien me llamaría para evacuar a la población.
–Al parecer, en el Cecopi nadie miraba la rambla del Poyo porque tenían un ojo en Utiel y el otro en Forata.
–Los que estábamos mirando Forata éramos nosotros, porque sí que era nuestra preocupación. Digo mirando, a pesar de la nula información que teníamos. Como te he dicho, fuimos al río a ver qué pasaba.
–¿Ha pedido explicaciones?
–Claro, yo di el paso y llamé para hablar con el presidente de la Confederación, Miguel Polo, y preguntar qué había pasado. No me respondió la llamada. A la segunda, hablé con él y el próximo martes va a venir a ver la zona. Que nos diga de verdad cómo está el pantano, que todavía no lo sé. Si hay sedimento, si hay riesgo de rotura, si no lo hay... No sabemos ahora mismo cómo está el pantano.
–¿Le ha llamado alguien para darle argumentos?
–No. Lo que sabíamos era por el presidente de la Diputación, Vicente Mompó, que hacía reuniones matinales para trasladarnos la información que se podía. Es que insisto, no entiendo todavía cómo nos dejaron a ciegas. Me hacen una llamada pasadas las cinco de la tarde de que van a aliviar agua y a partir de ahí el silencio.
–¿Es normal dejar una situación tan grave en manos de un alcalde?
–Es una responsabilidad que no nos toca porque la situación es extrema. Nosotros podemos minimizar daños. No me entra en la cabeza que me cierren el grifo de la información de un riesgo muy grave, una entidad que se tiene que ocupar de los riesgos de un río, de los barrancos, de una presa... ¿Nadie se acuerda de Tous?
–La Confederación dice que su función es no evaluar riesgos.
–Ya, pero cuando entré de alcalde asfalté una vaguada porque los vecinos se quejaban de que no podían pasar con el coche y la Confederación enseguida me abrió el expediente. O cortas una caña y ya están ahí... para eso sí. Y en cambio, ven lo que viene, con un pantano a rebosar y nadie llama, nadie se pone en contacto. No sé, que pongan un técnico o un funcionario en la Confederación para que nos informe al minuto... Y lo dices y parece que quieres politizar este asunto –Montó es del PP y la Confederación depende del Gobierno de Sánchez– cuando lo que no entienden es que yo gobierno para todos mis vecinos, me da igual a quien voten, yo los tengo que salvar a todos, trabajar por todos. Si lo digo, politizo; si no, soy ingenuo. Yo he de gobernar con todas las consecuencias y el día que me vaya será también con mis errores. La gente está hasta el gorro de que todo se politice. Al frente de la Confederación hay que poner a alguien con un par de narices que no se case con nadie, sea alcalde o director general. Eso es lo que salva vidas y nos saca del problema.
–¿Pero tan complicado era avisar?
–Pues no lo sé. Si no hay instrumentos para hacerlo pues llama a la Guardia Civil o a Protección Civil. Éramos el primer pueblo afectado por un desbordamiento de la presa. Si se llega a salir toda esa agua –más de 37 hectómetros cúbicos– aquí tenemos un serio problema. ¿Qué hubiera pasado con esa gente que teníamos aislada en la zona del río porque no las pudimos evacuar? Unas 15 personas teníamos contabilizadas por la zona de diseminados. El pueblo está más alto aunque quizá la parte baja se hubiera visto afectada.
–Menuda tensión.
–Como ya le he dicho no dormí, pegado al walkie. Sólo oía pitidos de avisos. Te acelerabas, parabas, era un estado de alerta continuo. Yo ya le dije esa noche a mi familia que se olvidara de mí durante unos días porque nos íbamos a tener que ocupar de todo esto, que iba a ser muy duro.
–¿Cómo fue el amanecer después de la dana, el miércoles 30 de octubre?
–Lo primero que hago es ir al puente del río. El de la zona de Buñol se rompió y si el que nos conecta con Cortes hubiera caído nos habríamos quedado totalmente aislados. Cuando ves que todo está más o menos normal empieza el recuento de la gente, de tus vecinos, especialmente los extranjeros. Muchos trabajan en empresas de Buñol y de Chiva y tienes que cerciorarte de que todos están vivos. Nos costó localizar a una familia que hacía poco que se habían venido a vivir a Macastre y localizaron al marido en Requena. Un concejal nuestro pasó la noche arriba de un camión en Alfafar. Nos quedamos sin luz, sin agua, tienes que hablar con todos en una vorágine que te lleva. Días después tuvimos que rescatar en helicóptero a unos vecinos aislados, una de ellas tenía una cardiopatía y había que actuar.
–La Confederación va a invertir más de 22 millones en mejorar los sistemas de alerta.
–Hay que invertir en comunicación y que sea efectiva. Nos pasó en pandemia, no teníamos datos, íbamos a oscuras y nos pasaron esta catástrofe a los alcaldes. Creo que entre todos hay que hacer un mallado para comunicar pero si yo informo que me informen a mí también. No podemos ser tan opacos en estos casos y que la Confederación, a la que yo le pedí datos y saber la situación no sea tan inaccesible. Un alcalde debe ser el primer altavoz de cara a su población. Tendrás que darme herramientas para que yo pueda actuar y sobre todo para que pueda proteger a mis vecinos. La Confederación debería haberme cuidado y tutelado mis decisiones.
–De haber pasado una desgracia, usted el primer culpable.
–Claro, y a quién le cuento yo que tenía que decidir a ciegas. Es como cerrar los colegios, al final te fías de tu intuición y si te critican porque no llueve, pues piensas que has actuado con prevención.
–¿Qué le dicen sus convecinos?
–Bueno, he recibido felicitaciones por el trabajo hecho. A mí esto me pilla fuera del pueblo y vuelvo a nado. Estás obligado a tomar decisiones como suspender el colegio, cortar carreteras. Nunca te debes quedar parado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.