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La patronal de las residencias de mayores, Aerte, ha reclamado a la Conselleria de Sanidad que practique pruebas serológicas de detección de anticuerpos a los empleados de los geriátricos.
El presidente de la entidad, José María Toro, afirma que los trabajadores de las residencias y las derivaciones hospitalarias han sido, «contra su voluntad«, los principales vectores de introducción del virus en los centros. Por eso la organización empresarial venía pidiendo desde junio pasado pruebas periódicas que ayudaran a detectar a los asintomáticos que podían contagiar a otras personas en el centro. Toro sostiene que las PCR periódicas se han llevado a cabo sólo en determinados departamentos de salud, «como el de Valencia-La Fe y el de Requena, a pesar de la insistencia del sector, y desde enero se incorporaron al resto, a partir de una incidencia acumulada de 500 casos».
Pero el descontrol de la situación epidemiológica en la Comunitat Valenciana desde el mes de enero y el procedimiento de vacunación «han impedido llevars a cabo las pruebas de manera normal« Y como en la actualidad, »con prácticamente todas las residencias vacunadas, el sector reclama pruebas serológicas de detección de anticuerpos«.
Desde la citada organización empresarial aseguran que los datos publicados por el Ministerio de Sanidad indican que se ha pasado de 4.056 profesionales sanitarios contagiados el 11 de diciembre de 2020 en la Comunitat Valenciana a 9.930 el 12 de febrero de este año, «lo que supone un incremento de 5.874 personas y un 144.82% más. Sin embargo, en ese mismo periodo en el entorno residencial se pasó de 1.964 profesionales contagiados a 4.083, lo que supone un incremento de 2.119 personas y un 107,89%; casi un 37% menos de incremento», aseguran.
«Sabemos el grandísimo esfuerzo que se está haciendo los profesionales sanitarios para proteger su salud y la de los pacientes que atienden por eso estos datos creemos que tienen más valor. Las acciones formativas y la concienciación del personal, aunque no impida que se puedan producir contagios en la situación gravísima que está viviendo la Comunitat Valenciana, están ayudando a reducir el impacto del Covid-19 en residencias«, asegura Toro.
«Las personas que trabajan en el servicios sociales tienen un tremendo compromiso con las personas atendidas. Queremos reconocer el titánico esfuerzo que han hecho, no sólo en su centro de trabajo, sino las medidas que han tomado en su vida personal para protegerse a sí mismos, a los suyos y a la gente que cuidan y estos datos reflejan el resultado obtenido«, declara Toro
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