El peligroso auge del gas de la risa en la Comunitat

La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) junto con la Asociación de Fabricantes de Gases Industriales y Medicinales (AFGIM) han presentado este viernes por la mañana en el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia la tercera edición de 'Más que risa, riesgo', una campaña para concienciar a la población sobre los riesgos del uso irresponsable de los gases industriales y medicinales que están proliferando especialmente en los contextos de ocio juvenil.

La jornada ha sido coordinada por el presidente de CECU, Fernando Móner, que ha expuesto los objetivos de la campaña, entre los que se encuentra la promoción de las buenas prácticas y uso responsable de los gases industriales y medicinales por usuarios no profesionales.

A menudo, estos sectores ignoran que el consumo de estas sustancias puede provocar secuelas para la salud como taquicardias, fatigas y pérdidas de conciencia. «Formar a los jóvenes es imprescindible para que entiendan que no todo lo que se encuentra a la venta está destinado al consumidor y que un rato de risas puede tener consecuencias mucho más graves de lo que piensan», ha explicado el presidente de la CECU.

Entre los ponentes también se encontraba el Conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent González, que ha aportado información recogida en un sondeo nacional sobre el conocimiento que tiene la población acerca de los riesgos asociados al uso irresponsable de estos gases. Entre los datos más llamativos se encuentra que el 60,5% no sabe cuáles son los gases medicinales e industriales; un 45,5% ha oído hablar del óxido nitroso en contextos de ocio; un 4,8% lo ha consumido una vez y un 76,7% desconoce el riesgo del óxido nitroso.

Además, el Conseller también ha aprovechado para promover la transición a un modelo de economía circular tan necesario en nuestra sociedad de consumo actual.

En los últimos años, las formas de diversión y ocio entre la juventud han incluido la inhalación de gases como el helio (He), el óxido nitroso (N2O) (más conocido como el gas de la risa) o el oxígeno, cuyo uso se destina a fines químicos y medicinales. Por ejemplo, la inhalación de este gas en determinados locales de ocio para conseguir sensación de bienestar puede incluso hacernos creer que es saludable. Pero un abuso de este elemento puede causar daños pulmonares.

Otra de las malas prácticas incluyen el uso de nitrógeno líquido en la cocina de vanguardia para conseguir efectos más vistosos y espectaculares. El uso extendido de esta moderna técnica culinaria nos hace olvidar el riesgo que conlleva manipular este compuesto en un entorno doméstico. Apenas unas gotas pueden provocar quemaduras en contacto con la piel debido a las baja temperatura a las que se encuentra (-196ºC) .

Entre las medidas de actuación que aporta la campaña se recomienda contactar de inmediato con el Servicio de Información de Toxicología (SIT) en caso de exposición a estos gases. Además, es imprescindible ventilar el espacio donde el gas se ha propagado y generar corrientes de aire para poder respirar. Incluso es recomendable lavarse el pelo y la ropa ya que los gases pueden quedar impregnados.