El periodismo local, más necesario que nunca

No hay mejor lugar para poner una semilla que en el corazón. Y La Rotativa es uno de los corazones de LAS PROVINCIAS. El alma en el que durante más de siglo y medio se han impreso periódicos. El lugar antaño impregnado en tinta, bobinas de papel e información cambiante cada día y hoy músculo de debates informativos, eventos y siempre noticias, como el primer día, como desde aquel 31 de enero de 1866 en el que José Doménech y Teodoro Llorente dieron el primer hálito de vida al que hoy es el diario de todos los valencianos. El corazón que durante 160 años ha contado guerras, atentados, acontecimientos históricos en Valencia como la Copa América, cambios de gobierno, golpes de estado, los éxitos de los equipos valencianos, el drama de bajar a Segunda, tragedias como el Proof Spirit, visitas reales o del Papa, la crisis de la vivienda o del campo, las carencias en infraestructuras o el drama de la financiación... el latir de la tierra valenciano hecho periódico, máquinas de impresión, papel y tinta. El corazón roto de Valencia, España y medio mundo con la tragedia de la dana. Y en La Rotativa se planta la semilla del inicio del 160 aniversario de esta casa. Más de siglo y medio de LAS PROVINCIAS en esta tierra y contando las cosas desde esta tierra.

Y en La Rotativa, con el coloquio y explosión de reflexiones de siete profesionales del periodismo sobre su oficio y la importancia de lo local, se plantó este jueves la semilla del aniversario de este diario. Una cuenta atrás que echa a andar hoy mismo, hasta la conmemoración de la fecha del 160 cumpleaños el 31 de enero de 2026. Y lo hizo en un escenario de prestigio profesional. Con el encuentro bautizado como 'El valor del periodismo local', bajo la batuta del acto llevada por el director del diario, Jesús Trelis, y otros seis profesionales de medios de comunicación afanados en analizar las virtudes de este oficio, las mejoras necesarias y el porvenir que le espera.

«Nosotros, los que estamos hoy con ustedes, somos sus vecinos: los que paseamos el perro con chanclas y chándal y vamos al mercado del barrio a comprar, pero que, cuando toca, nos ponemos a teclear ante el ordenador o delante de un micrófono a contar las historias que pasan. Aunque sea de madrugada o aunque nos azote un temporal». Quizás no hay frase más gráfica que esta, una de las que usó el director de LAS PROVINCIAS para abrir el evento. Por cómo representa lo que somos los periodistas locales. También afectados por la dana. También muchos con sus coches y viviendas arrasadas. También limpiándose el barro de las botas como tantos vecinos golpeados y voluntarios y sentándose para escribir, locutar o grabar la realidad de la tragedia.

Porque la dana centró el coloquio en La Rotativa, abarrotada con una nutrida representación de periodistas (como no), pero también políticos, empresarios, expertos del mundo universitario, representantes de la sociedad civil... Todos vecinos y valencianos. Todos conscientes del drama sufrido hace tres meses y sabedores de la potencial importancia de tener un músculo informativo que defienda la tierra y sus necesidades. Ahora más que nunca.

El encuentro se abrió con un vídeo resumen repleto de reflexiones de los redactores de esta casa. Sus confesiones y vivencias tras ser testigos, víctimas y notarios de la mayor tragedia vivida nunca por la Comunitat. Con el máximo deseo de «ser útiles para poder ayudar a la sociedad», como enfatizó en la grabación la jefa de sección Carmen Velasco. Con el emotivo recuerdo (revivido por él mismo en la sala) de Jorge Alacid, jefe de Coordinación y Canales, de aquella eterna noche del 29-O, «incapaces de abarcar lo que estaba pasando y la sensación terrible de qué nos depararía el amanecer». O la vívida narración del jefe de Fotografía, Txema Rodríguez, en sus muchas idas y venidas por los apocalípticos escenarios de la zona cero, «andando para ir a todos los sitios, entre coches destrozados y la gente en estado de shock».

Con los más jóvenes de la redacción, como Gonzalo Bosch, con alma ya de periodista curtido a base de fango y su énfasis en que no se olviden «las historias de la gente hasta que de verdad se arregle todo». Sus voces entre otras muchas plumas, imágenes y reflexiones de la redacción en un vídeo cerrado por el himno de Valencia cantado por voluntarios y afectados por la dana en una de las virales grabaciones entre el barro que tanto han dado la vuelta al mundo.

Ese fue el telón que se alzó para dar paso al coloquio sobre el periodismo local protagonizado por seis profesionales: el director de LASPROVINCIAS, Jesús Trelis, la redactora del diario Noelia Camacho, el profesor y director de Comunicación de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Elías Durán, la delegada de Europa Press en la Comunitat Valenciana, Elvira Graullera, Bernardo Guzmán, director de la Cadena Ser en la Comunitat, el nuevo presidente de À Punt, Vicente Ordaz, y Ramón Palomar, periodista y columnista de LASPROVINCIAS.

Una jornada que también sirvió para presentar en sociedad el Almanaque de este diario, el tradicional resumen de lo ocurrido durante el año y que desde este viernes llega a los quioscos. «El almanaque es la mejor muestra de un año en el que el que el periodismo local hizo más falta que nunca. Por eso, cuando nos replanteamos el proyecto de 'X160+' (por 160 años más, el lema que guía el año de celebración del aniversario de esta casa), tuvimos claro que no era tiempo de grandes fastos sino de contar quiénes somos y por qué vamos a vivir, al menos, siglo y medio más», fueron las palabras con las que el director Jesús Trelis dio paso a las reflexiones de sus colegas y profesionales.

Tomando primero la palabra Noelia Camacho. Una de las redactoras que durante las semanas más cruentas de la dana estuvo en la calle. Entre el barro. «Ha sido un trabajo y ejemplo de resistencia de los compañeros que me enorgullece. Qué importante es el periodismo local, hecho por periodistas locales». El valor de saber a qué fuentes acudir. «Dónde están las calles y los pueblos, porque muchos compañeros que venían de fuera, no sabían ni cómo llegar, y más en las condiciones de inaccesibilidad que vivimos», como subrayó Elvira Graullera.

Momentos de sacar pecho. De sentir orgullo del periodismo local. «Nos hemos reconciliado con nuestra profesión». Una frase casi calcada en la que coincidieron Bernardo Guzmán y Jesús Trelis. O con otra forma de decirlo. Siendo fans del «periodismo con huevos», como detalló el siempre peculiar Ramón Palomar. «Que ya está bien de pensar que los periodistas locales somos de segunda. Que somos importantes y molamos», apuntilló con su lenguaje siempre fresco y ligado a la calle, a la gente.

No faltaron los momentos de reivindicación. «Veo a muchos políticos y empresarios», apostilló el director de la Cadena SER en la Comunitat. Ysu mensaje de la necesidad de implicarse todos «en tener un ecosistema informativo potente en esta tierra, algo que nos interesa a todos los valencianos». A su mensaje se sumó Jesús Trelis, en su capítulo de agradecimientos a Caixabank y la Generalitat, como actores implicados en el impulso de la celebración del aniversario del periódico, pero a los que el director también lanzó similar misiva:«Os pedimos que estéis con nosotros, para que nos ayudéis a contar lo que pasa cada día y lo que les preocupa a los valencianos».

Las historias locales trascienden mucho más allá que el propio terreno. Se hacen globales. Lo puso de manifiesto con un gran ejemplo el profesor de la Universidad CEU Cardenal Herrera. Recordando lo que contaba aquel corresponsal internacional. Alguien acostumbrado a contar cosas que pasan en una ciudad o un escenario pequeño pero que acaban llegando a todo el mundo. «Las mejores historias siempre me las da el taxista o el barman del hotel», describió a la perfección Elías Durán. Como los propios periodistas que son «vecinos de Valencia y por eso son los mejores en tomar el pulso de la información local», añadió el director de Comunicación de la entidad universitaria.

«Los periodistas locales somos personas». Con esa máxima, el presidente de À Punt, Vicente Ordaz, inició una reflexión que demuestra una de las mayores fortalezas de las informaciones sobre el terreno. «Eso no nos hace mejores ni peores que los otros, pero sí más sensibles a las cosas que pasan en nuestra tierra, porque somos personas de esta tierra», apostilló el periodista y exdirector de informativos de la Cadena Cope.

La importancia del periodismo local ha quedado demostrada con la dana. El momento de volcarse en las «800.000 o 900.00 historias que había ahí fuera, la de cada persona, porque cada afectado tenía y tiene una», como indicó Noelia Camacho. Pero su músculo no sólo existe en tragedias o dramas como el vivido también en el incendio del edificio de Campanar. Tiene una influencia diaria, un mantra en el que coincidieron prácticamente todo los participantes en el debate.

Sin que tampoco debamos mirarnos sólo el ombligo. El periodismo ha de ser local y global. Bernardo Guzmán puso el perfecto ejemplo: «Al vecino de Torrent le interesa saber cuándo va a cobrar las ayudas tras la dana. Pero también si el presupuesto de Sanidad de la Comunitat, que depende de la Generalitat, va a subir o bajar y si eso lo va a notar en su centro de salud. Le interesa lo que pasa en España y qué va a ocurrir tras la llegada de Trump al poder». Personas. Como bien dijo Ordaz. Y periodistas que han tenido que lidiar en su oficio todas estas semanas y meses con la devastación de ver, vivir, contrastar y narrar las tragedias de la riada. «Es tan brutal que te impacta de lleno, y te afecta muchísimo a nivel personal. Hay que lidiar con eso para seguir informando», reconoció la delegada de Europa Press en la Comunitat Valenciana.

Y el monstruo de los bulos. «El eterno fantasma de las decenas de muertos del parking de Bonaire, que todo el mundo te lo decía sin parar, a pesar de que tú les decías que no, que estábamos allí y seguía inundado y no habían podido sacar a nadie», relató Graullera. El enorme ejemplo de los periodistas locales «con su tremenda lucha para combatir a diario las 'fake news' que corrían por las redes sociales, un ejemplo de gestión y de terrible combate contra la desinformación», como explicó Bernardo Guzmán.

El periodismo local es mucho más que información. Mucho más que una actividad ejercida en nombre de los ciudadanos por empresas privadas y entes públicos. «Somos un servicio público». El recién elegido presidente de À Punt lo recordaba rememorando aquella infausta madrugada del 29 de octubre. Mientras cientos de personas yacían ya fallecidas y otras muchas más se agarraban a árboles, vallas o rezaban encima de sus coches rodeados por el agua. «Aún me sobrecoge como no dejaban de sonar los teléfonos en la radio. Nos llamaba gente pidiendo ayuda porque estaba atrapada. O porque no sabían nada de sus familiares. Con el teléfono de Emergencias del 112 colapsado. Esa es nuestra gran importancia», subrayó Ordaz.

El acto se cerró con «el inicio de la cuenta atrás de los 160 años» que este periódico empieza a celebrar hoy y que acabará con el 'cumpleaños' del 31 de enero de 2026. Con un vídeo recorriendo la redacción de LASPROVINCIAS, el trabajo de sus almas, los periodistas. Una guinda con imágenes en el seno de La Rotativa. El corazón de un periodismo local que es, hoy, más necesario que nunca.

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