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PACO MORENO
Sábado, 30 de mayo 2020
Un total de 610 personas malviven en 34 asentamientos de chabolas en la periferia y algunos barrios de Valencia. Esa es la fotografía de buena parte de la marginalidad actual en la ciudad, según la estadística que maneja la concejalía de Bienestar Social, que se ha definido todavía más por la pandemia y la necesidad de ayudar a las 197 familias contabilizadas.
Con seguridad son más, según señala una respuesta al grupo Ciudadanos, al indicarse la presencia de personas que rechazan todo tipo de ayuda y que por lo tanto no están en los registros. El distrito de Quatre Carreres es donde se concentran la mayoría de estas viviendas precarias, por denominar de alguna forma a naves abandonadas, cobijos con tablas y chapas de uralita, además de alquerías abandonadas.
En esta parte de la ciudad hay asentamientos localizados en cuatro barrios. En Fuente de San Luis uno donde viven 19 personas, en Na Rovella otro con 12 casos, mientras que en Malilla cuatro con 65 integrantes. Pero es La Punta es el epicentro de este problema con un total de ocho donde malviven 224 habitantes.
La huerta sur de Valencia es la más degradada por las instalaciones industriales en desuso y la expectativa de una recalificación de usos en las parcelas hace años que no llegó. El Plan General prohíbe ahora todo tipo de edificaciones salvo algunas muy limitadas, por lo que la única posibilidad de regeneración es volver de nuevo a la agricultura.
Dos de los partidos de la oposición en el Ayuntamiento, el Partido Popular y Ciudadanos, coincidieron ayer en denunciar situación. El concejal de la segunda formación Javier Copovi anunció una propuesta que llevará a votación este lunes a la comisión de Bienestar Social, que pasa porque dos organizaciones humanitarias asistan a las familias. Actualmente la entidad encargada de prestar estos servicios es Cruz Roja. «Cruz Roja atiende con muchísima diligencia con reparto de alimentos y otro tipo de ayudas pero creemos que si otra entidad refuerza esta labor la asistencia será más completa», dijo.
La concejala del PP Marta Torrado señaló por su parte que «se realicen actuaciones definitivas y no más parches para buscar un lugar digno para estas familias que viven en precario y que han salido a la luz con la crisis del Covid-19 con el plan de atención que ha movilizado hasta el Ejército para llevarles algo tan básico como el agua potable».
Los asentamientos están situados en Quatre Carreres, Marítimo, Poblados del Sur, Patraix, Benimaclet, Olivereta, Rascanya, Campanar, Jesús y Poblados del Norte. «Hablamos de 197 unidades familiares que deben recibir asistencia y apoyo también cuando pase la crisis», dijo Copoví, mientras que Torrado explicó por su parte que el gobierno de Compromís y el PSPV debe «poner en marcha un plan para dar respuesta a la situación de estas personas realojándolos en viviendas sociales donde tengan los servicios básicos». El acuerdo con Cruz Roja es que la atención a los poblados siga durante dos meses más allá del estado de alarma.
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