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J. A. M./A. CH.
Miércoles, 26 de febrero 2020, 00:34
valencia. La cárcel de Picassent ha levantado ya la alerta sanitaria que ha obligado a poner en cuarentena a los internos de dos módulos del centro. Instituciones Penitenciarias asegura que no hay ningún caso de varicela confirmado, si bien una sospecha de esta enfermedad fue lo que obligó a las mencionadas medidas de seguridad, incluido un traslado hospitalario.
Según los funcionarios de prisiones de ACAIP-UGT, el módulo 9 de Cumplimiento, epicentro del problema, «soporta mucho movimiento de presos que entran y salen del centro» y está «siempre al límite de su capacidad: 150 internos». Tal y como destacan, «desde julio de 2019 se han producido al menos nueve episodios de chinches y dos aplicaciones de protocolo de sarna». Los tratamientos llevados a cabo, denuncian, «no son efectivos, pues hay veces que se repiten los casos de chinches en celdas que han sido tratadas».
En esta tesitura, la unión sindical exige que se saque a los internos de ese módulo «para tratar todas sus ropas». Piden, además, «la clausura del módulo» y «una intervención por parte de una empresa especializada en grandes plagas, aplicando, si fuera necesario, cañones de humo para fumigar todos los rincones del departamento».
«Una vez más», lamentan, «internos y trabajadores de Picassent sufrimos las consecuencias de la falta de personal sanitario en el centro». Esto, alegan, «motivó la denuncia penal que se interpuso contra los responsables de Sanidad Penitenciaria y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias».
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