Las playas inician su desescalada

Los más de 20 grados de temperatura registrados estos últimos días han acompañado el pistoletazo de salida de la temporada turística. Benidorm y Gandia han sido las playas más madrugadoras. La ciudad alicantina ha habilitado más de 6.000 parcelas en la arena, mientras que la capital de la Safor está preparada para acoger a más de 50.000 personas en su extenso litoral.

Ambas han 'abierto' con todos los servicios en marcha para poder recibir a los primeros visitantes. Eso sí, sólo turistas de la Comunitat o de destinos internacionales con PCR negativa que son los únicos que pueden viajar hasta estos lugares de la costa valenciana debido al cierre perimetral de la región y a las restricciones.

Una cuestión que no ha impedido comenzar la campaña en la capital turística por excelencia de la Comunitat. En Benidorm se sigue el mismo modelo que se implantó en junio del pasado año para garantizar distanciamiento, aforo y seguridad sanitaria.

Así, se ha procedido a la parcelación de las tres playas: Levante, Poniente y Mal Pas, con espacios de 16 metros. En esta primera fase ya están divididas unas 6.200 áreas, con pasillos de seguridad entre hileras, franja de 10 metros diáfanos en la primera línea para paseos por la orilla y otro espacio libre de siete metros hasta la red que establece el límite de seguridad de los paseos marítimos. De momento, quienes deseen tumbarse al sol no necesitan reservar un espacio.

El ayuntamiento ha dispuesto un total de 33 puntos de acceso para control de aforos y un equipo integrado por 19 efectivos se encargará de los servicios de vigilancia y salvamento que se irá incrementando. También se ha reforzado la limpieza a pie de playas y calas, que complementará el servicio nocturno y la apertura de los puntos accesibles del Parque de Elche y de la calle Murcia, en horario de mañana.

En la provincia de Valencia, Gandia estrena temporada en la misma fecha que todos los años, el fin de semana previo a Fallas, aunque el año pasado, el mismo día que decidió iniciar la temporada, tuvo que cerrar debido al estado de alarma.

En la capital de la Safor el consistorio ha optado por seguir el plan de contingencia del año pasado que tuvo "buena aceptación y resultados", ha explicado la alcaldesa Diana Morant. "Otros han optado por la reparcelación que son soluciones más impactantes, pero tampoco son más eficientes que estas", añadió la primer edil, quien recordó que el ministerio entregó en 2020 a Gandia la bandera de playa segura.

Morant hizo hincapié en las características de la playa Nord: "es extensa, con mucha arena, que permite distancias de seguridad, y con ellas tenemos capacidad para más de 50.000 personas". No habrá un control específico en el acceso a la playa, pero serán los agentes con quad de la Policía Local quienes vigilen que se cumplan las medidas de seguridad en la arena, que controlarán también con la ayuda de un dron. Además, habrá pasarelas delimitadas de entrada y salida a la zona de baño.

Mientras los bañistas comienzan a llegar a estos destinos, otras ciudades turísticas todavía están acondicionando las playas y se preparan para la Semana Santa. Es el caso de Cullera que esperará a abril para ofrecer todos sus servicios, al igual que Tavernes de la Valldigna ya que el día 1 comienza el dispositivo de socorrismo.

En Dénia los trabajos de adecuación empezaron el 15 de febrero y la próxima semana estarán listas todas las playas urbanas que son las que más se visitan estos días. También en la Marina Alta, en Xàbia el montaje irá a mayor ritmo este año tras mantener colocadas las pasarelas y los lavapiés todo el invierno. Mientras, los operarios se están encargando de aplanar la arena para que esté lista la próxima semana.

En Calp esperarán a días antes de Semana Santa para instalar las infraestructuras y de momento no se han planteado recuperar el sistema de semáforos y control de aforo del año pasado. Por su parte, municipios pequeños como Bellreguard, esperarán hasta el mes de junio.