Los bares redoblan el pulso al Consell

El cansancio, la desesperación e indignación se apoderaban ayer de las miradas de los hosteleros que volvieron a protestar frente a las puertas del Palau de la Generalitat al grito de «el Plan Resistir es un insulto» y «estamos agonizando», entre otras consignas que proclamaron al compás de una cacerolada de aproximadamente una hora de duración.

La convocatoria, impulsada por la Coordinadora Empresarial de Ocio y Hostelería de la Comunitat, reunió a profesionales de las tres provincias para protestar contra la decisión del Consell de prórrogar el cierre del sector hasta el 1 de marzo.

Además, se guardó un minuto de silencio por los suicidios de dos profesionales del sector esta semana en Valencia y Alicante. «No podemos permitir ni un suicidio más», afirmó una de las coordinadoras de la manifestación tras concluir el homenaje a los fallecidos. «Se han quitado la vida por culpa de falta de ayudas y la gestión de nuestros gobernantes», añadió.

Además de la cacerolada, los asistentes realizaron una sentada. Entre las frases que aparecían en los carteles se podían leer algunas como «Ximo Puig no hay quien resista, deje de engañar a todos con unas ayudas trampa e insuficientes», «la hostelería no es el problema, por un plan de rescate ya», «fiestas ilegales no es ocio», «estamos criminalizados», «ayudas directas y exoneraciones para un sector que lleva once meses cerrado», entre otras proclamas.

Más de 3.100 negocios en la Comunitat ya han manifestado su intención de abrir sus puertas a partir del 16 de febrero pese a la continuidad del cierre decretado por el Consell. Lo hacen con el argumento de que aún no han llegado las ayudas prometidas y que, además, éstas son insuficientes para sobrevivir debido al volumen de pérdidas económicas que arrastran, agravadas por el pago de impuestos y gastos durante estos meses pese a no tener ingresos. Según datos de la asociación autonómica, cada negocio pierde entre 8.000 y 10.000 euros al mes desde que estalló la pandemia.

Por otro lado, los hosteleros de Castellón también salieron este jueves a la calle para realizar una cacerolada como medida de protesta por las medidas impuestas por la Generalitat y anunciaron que hoy presentarán un recurso judicial en el que solicitarán la apertura «inmediata» de toda la hostelería «porque los contagios están bajando y ya no cabe ninguna justificación para mantener el sector cerrado otros 15 días», según Álvaro Amores, presidente de la Asociación Hostelera de Castellón (Ashocas).

Por su parte, la coordinadora reclama un plan de desescalada que incluya la inyección de 500 millones de euros más para el sector dentro del Plan Resistir. «Llevamos once meses en pie y así vamos a seguir hasta que se abran nuestros negocios», afirmó el presidente de la Coordinadora Empresarial de Ocio y Hostelería de la Comunitat, Lalo Díez.

Durante la concentración, los representantes de la coordinadora mantuvieron una reunión con la directora general de Coordinación del Diálogo Social, Zulima Pérez, para trasladarles la petición de una reunión con la Conselleria de Sanidad. «Hasta ahora nos hemos reunido con Turismo, pero necesitamos hablar directamente con Sanidad», indicó Díez tras el encuentro.

El dirigente también trasladó que «deberían actualizarse» las medidas vigentes y «analizar todas las alternativas» para abordar la reapertura de las pymes «en función de la evolución de la enfermedad y desde el conocimiento de la viabilidad».