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DANIEL GUINDO
Lunes, 28 de noviembre 2022
«Aún estoy en shock, iba preparada, eso pensaba, y no estaba en mis planes suspender. Llevo 24 horas dándole vueltas a este sinsentido de examen. Era extraño, con preguntas rebuscadas hasta límites insospechados. Nos han tomado mucho el pelo Esto es una humillación. Nos ... han maltratado», una de los más de 24.000 profesionales de enfermería que este domingo se presentaron a la oposición convocada por la Conselleria de Sanidad resume así el sentir de buena parte del colectivo. La prueba, que constaba de 70 preguntas tipo test, apenas incluía cuestiones de tres de los temas propuestos, «mientras que se han dejado de lado más de 20 temas que describían la realidad y funciones del trabajo diario de la Enfermería. De la misma forma, se han abordado temas más próximos a otras profesiones como la Medicina (Fisiología, Hematología...) y Farmacia», según denuncia el Colegio de Enfermería de Valencia, que exige a la Conselleria de Sanidad que ofrezca una solución urgente que remedie «este despropósito».
Además, la prueba incluía una pregunta sobre el 'chemsex', un tipo particular de consumo de drogas con fines sexuales que da lugar a largas sesiones de sexo que pueden prolongarse durante horas o incluso varios días, y otra en la que había que calcular las calorías que presentaba un plato de bacalao al pil-pil.
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Desde la citada institución colegial tachan de «inconcebible» que el tribunal haya preguntado por 'chemsex', favismo (hemólisis aguda que se desarrolla tras la ingestión de habas o el polen de estas o déficit de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa), o bendopnea (dificultad para respirar que se siente al inclinarse hacia adelante) que «nada tienen que ver con la actividad cotidiana de cuidados de cualquier enfermera». Además, lamentan que corriera el rumor de que se había filtrado el examen, por lo que el colegio «va a recabar toda la información precisa al respecto para analizar lo sucedido y actuar en consecuencia en defensa de los intereses de las/os colegiadas/os».
Las fuerzas sindicales también respondieron. Desde Satse señalan que con esta prueba se ha «castigado y humillado» a los aspirantes (más de 24.000), lamentan la «desproporcionada cantidad de terminología no enfermera y abreviaturas técnicas», y critican que es un examen «incoherente y ambiguo» con el que Sanidad «evita baremar a un buen número de opositores, por lo que habrá menos aprobados que plazas convocadas» (3.817).
CCOO-PV ha presentado una queja formal y anima a presentar reclamaciones para impugnar las preguntas que no se ajusten a las funciones ni al temario, lo que paralizaría la oposición y probablemente obligaría a repetirla; mientras que UGT subraya la «extrema dificultad» de una prueba que es «un auténtico despropósito» y que «evita baremar a una gran cantidad de opositores». Este lunes, los sindicatos trasladaron al conseller de Sanidad, Miguel Mínguez el malestar, y CSIF hará lo mismo este martes.
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