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La proliferación de motos eléctricas de alquiler que se ha vivido en las grandes ciudades en los últimos años ha provocado que esta forma de movilidad, hasta hace poco desconocida, se haya convertido en una opción preferente para muchos ciudadanos y, en especial, para lo más jóvenes. Sin embargo, el aumento de la oferta con la llegada de nuevas empresas que ha llevado a que miles de este tipo de vehículos estén en calles de los municipios también ha ocasionado que se hayan multiplicado el número de robos de piezas como las baterías y la policía ya ha alertado que su manipulación puede llegar a generar explosiones.
La Policía Nacional ha realizado este aviso después de notificar que esta misma semana se han cometido varios robos en la ciudad de Valencia. En concreto, los agentes investigan la sustracción de cinco baterías de litio que se produjeron entre el 17 y 18 de febrero en las calles Albocacer, Alquerias de Bellver, Santa Genoveva Torres, Duque de Gaeta y Avenida Blasco Ibáñez, según informaron en una nota de prensa. Por ello, quisieron remarcar "el peligro de manipulación de las baterías por parte de personas no cualificadas para ello" ya que insistieron que la empresa propietaria les ha notificado que pueden conllevar el riesgo de que explosionen durante el proceso de extracción si no se realiza de manera adecuada.
Una de las compañías que ha sufrido robos de diferentes materiales es Electric Molo. Desde esta firma valenciana dedicada al alquiler de motos informaron ayer que, en su caso, no se han dado por el momento sustracciones de las baterías aunque afirmaron que sí han denunciado hurtos de otras piezas en su flota de 300 motos eléctricas. Los responsables de Electric Molo indicaron "que la manipulación no profesional de una batería de todo tipo de motos eléctricas conlleva ciertos riesgos que dependerá del tipología y modelo, como por ejemplo, riesgos asociados a algún tipo de explosión o de incendio, dada la carga energética que llevan integrada". Por ello, destacaron que es "muy importante que solo profesionales ejecuten su manipulación".
Desde la firma valenciana afirmaron que el suceso más habitual son las sustracciones de cascos. Esta empresa no es la única que sufre este fenómeno ya que, según los responsables de Electric Molo, "el robo de cascos se ha convertido en una práctica habitual" y por ello han contactado con la policía y han puesto en marcha iniciativas a través de procesos de geolocalización para tener cercados a los sospechosos de estos hurtos. También aprovecharon para recordar que este servicio se basa en compartir vehículo, por lo que instaron a ser respetuosos con el resto de usuarios.
En la actualidad existe una amplia variedad de empresas que se dedican al alquiler de motos en Valencia y cuentan con diferentes tarifas y servicios de suscripción. Además de la valenciana Molo, están presentes en la capital firmas como Yego, eCooltra, Acciona y Muving con flotas de cientos de vehículos que se han convertido en un blanco fácil para los ladrones ya que una de las características de este servicio es que, además de poder contratarse en cualquier punto en el que estén depositadas, pueden aparcarse en todos los puntos de la ciudad de Valencia y, en determinados casos, en otras localidades del área metropolitana. Una opción muy atractiva para los miles de usuarios que contratan estos servicios a través de su teléfono móvil pero también una oportunidad para sustraer piezas que puedan ser revendidas.
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