La Policía detiene a dos personas por la muerte de un obrero en el colegio de Massanassa afectado por la dana

El grupo de Homicidios de la Policía Nacional, tras una ardua investigación, ha determinado que la estructura metálica colapsó debido a que el brazo trasero de un de las máquinas excavadoras que trabajaban en las tareas de limpieza y desescombro del colegio golpeó uno de los pilares de la pérgola, que cayó sobre los dos operarios, causando la muerte a uno de ellos y dejando herido al segundo.

Esta investigación ha derivado en la detención de dos trabajadores de Tragsa, el conductor de la máquina excavadora y el responsable de las labores de limpieza en este colegio de Massanassa, que fueron conducidos el pasado 8 de enero a las instalaciones de Zapadores para que prestaran declaración. Ambos, según han podido confirmar este periódico, se negaron a declarar y fueron puestos en libertad.

La detención de estos dos empleados, por un delito de homicidio imprudente, se produjo después de tomar declaración a varios testigos, a las grabaciones de vídeo recogidas y a la inspección ocular de la zona para poder determinar que la estructura no cayó por su mal estado sino por lo que se puede considerar un accidente laboral debido a la imprudencia de un operario.

El colegio Lluís Vives de Massanassa era uno de los centro gravemente dañados por la dana. Días después de la catástrofe, una inspección técnica determinó que no era seguro permanecer en las instalaciones del colegio, por lo que colocaron un precinto policial para que no entrara nadie. Una viga doblada en el techado metálico y daños en un pilar de la estructura que se derrumbó el 24 de noviembre eran algunos de los desperfectos que se detectaron en la inspección, según informaron fuentes municipales.

En un primer momento, ese mismo día, se apuntó que una máquina excavadora podría haber tocado unos pilares y provocar la caída de la pérgola, aunque después se descartó esta opción a la espera de informes más exhaustivos sobre el suceso. A partir de ese momento se barajó la posibilidad, que provocó también un encendido debate político, de que la estructura cediera por su mal estado y se lanzaron las preguntas sobre si era seguro o no trabajar en la instalación.

Finalmente se ha vuelto a la hipótesis inicial y el informe policial ha determinado que la causa del fatal suceso fue el toque de la parte trasera de una pala excavadora a una parte de la estructura metálica que se desplomó sobre los dos empleados, causando la muerte de uno de ellos. El operario de 51 años murió en el acto.

El otro empleado de Tragsa, un hombre de 35 años de edad, sufrió lesiones en una pierna y escoriaciones en la cabeza, por lo que fue trasladado al Hospital La Fe en una ambulancia de transporte no asistido (TNA).

En el Lluís Vives el nivel del agua llegó a los dos metros. La destrucción era total en la planta baja, donde se ubican aulas, la sala de profesores, el comedor, la biblioteca, el estudio de radio y la zona de dirección y de recepción.