Pradas propone a la jueza que añada una «marca de agua» a los documentos para evitar filtraciones

La exconsellera ha denunciado la filtración de las llamadas que efectuó y recibió el pasado 29 de octubre apenas unas horas después de que las aportara en sede judicial. De igual modo, lamenta que el contenido de su declaración como investigada se difundiera en diferentes medios de comunicación ya desde el mismo día de su comparecencia, pero con más detalle a partir de la transcripción.

«Esta representación desea dejar constancia de su profunda preocupación ante la vulneración del carácter secreto de la instrucción», ha manifestado su letrado. La defensa admite el evidente interés mediático que ha generado una investigación como esta, donde se trata de determinar si existieron responsabilidades penales en la muerte de 228 personas, «pero por esta razón resulta aún más imperativo salvaguardar la confidencialidad de las actuaciones».

De igual modo, sostiene que esa publicación reiterada de informaciones «puede distorsionar la percepción pública». Pradas, en resumen, insta a abrir una investigación para dar con el autor o autores de la supuesta filtración. Pero, además, propone a la jueza que los documentos presentados por las partes que sean confidenciales sólo se puedan analizar en sede judicial o que se les añada una «marca de agua» para rastrear el origen de una eventual filtración a la prensa.