![La presión obliga a Sanidad a reforzar Urgencias con personal y nuevas salas](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202110/29/media/cortadas/urgencias-RTV5c2nnC2h8QQYa0xakCzI-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
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daniel guindo
Viernes, 29 de octubre 2021, 23:42
La presión que desde mediados de septiembre vienen sufriendo cada vez con más intensidad los servicios de Urgencias de la Comunitat, especialmente los de hospitales como el General o La Fe de Valencia, ha llevado a los responsables autonómicos a reforzar con salas adicionales ... y más personal unas unidades por las que, de media, pasan más de 6.000 pacientes al día.
En el caso de La Fe, como señalaron ayer fuentes del sindicato CCOO, en la mañana de ayer había una veintena de ingresados en Urgencias a la espera de cama –algo menos que los días precedentes, en los que se superó la treintena–. La dirección del centro reforzó el servicio con personal de Enfermería y «dejaron abierta toda la noche la Unidad de Técnicas Médicas, donde habitualmente ingresan los pacientes a los que se les va a someter a alguna técnica ambulatoria que no requiere ingreso, para descongestionar el servicio de Urgencias». Hasta ahora, esa unidad cerraba a las 22.00 horas, por lo que los enfermos que no habían pasado a planta regresaban a las salas de Urgencias, algo que contribuía a aumentar en parte la saturación del servicio. Desde CCOO valoraron positivamente que se haya dejado abierta esta unidad.
En el caso del hospital General de Valencia, desde el sindicato precisaron que en la mañana de ayer había 29 pacientes ingresados sin cama, cifras similares a los días precedentes, y que se había producido el refuerzo de algún técnico de cuidados auxiliares de Enfermería, algo «totalmente insuficiente» para la formación. Además, alertaron de que se ha procedido a vaciar una unidad de hospitalización de 18 camas para destinarla a pacientes Covid, lo que reducirá todavía más las plazas disponibles para el resto de enfermos. «En 2010 se cerraron 60 camas al abrir el hospital de Manises porque pensaban que iba a bajar la presión, pero al final esto se ha convertido en una bomba», lamentaron.
Por su parte, desde la dirección del hospital informaron ayer que se ha puesto en marcha la reforma de la primera fase del servicio de Urgencias. Una vez finalizada esta primera actuación, está previsto que se vayan abordado las sucesivas fases hasta completar la reforma integral. Con esta actuación se modernizarán e incrementarán los espacios destinados a las Urgencias y «se mejorará la capacidad resolutiva del servicio, los circuitos de trabajo y la atención que se presta a los pacientes», indicaron.
Las acciones que se están llevando a cabo en esta primera fase de las obras –y que supone una inversión de 515.000 euros– dotarán a este servicio de 250 metros cuadrados más para ampliar la zona de cuidados intermedios, que contará con 18 camas adaptadas para pacientes que precisan medidas de tratamiento, cuidados y monitorización más complejos.
Ricardo Rubini, jefe del servicio de Urgencias, señaló que con esta primera fase «vamos a duplicar nuestra capacidad porque pasaremos de tener 16 camas de Observación de Urgencias a 36, lo que nos permitirá poner en marcha nuevos circuitos específicos para pacientes complejos, que son los que necesitan estos cuidados intermedios». Esta reforma se está haciendo en un espacio que está situado junto a las Urgencias, que estaba inutilizado y que no afecta a la actividad asistencial presente, ni a los circuitos Covid establecidos, subrayaron desde la dirección del hospital General.
Por otra parte, la incertidumbre sigue anidando en la mente de los 6.050 sanitarios que el Consell contrató como refuerzo para frenar la pandemia. Estos profesionales ya han visto cómo 3.300 de sus compañeras fueron cesados el pasado 1 junio y, por ello, temen que el próximo 31 de diciembre les ocurra lo mismo al finalizar sus contratos. Ante ello, el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia ha solicitado por carta, a la consellera Ana Barceló que paralice «esta sangría de contratos de Enfermería prevista para final de año». La institución advierte de que si se ejecutan los despidos «es muy probable que haya movilizaciones de enfermeras que saldrán a la calle para protestar por la injusta realidad que se vive en el colectivo profesional de Enfermería, como está ocurriendo en otras regiones como Andalucía o Cataluña».
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