Los profesores podrán pasar de curso a los alumnos con tres o más asignaturas suspendidas

La Conselleria de Educación presentará hoy a los sindicatos docentes las líneas maestras que deben guiar la evaluación del alumnadoen este año excepcional, incluyendo las directrices a aplicar sobre la promoción o la repetición de curso.

No será determinante el número de suspensos, en la misma línea que el ejercicio pasado. Entonces se cancelaron las clases físicas durante un trimestre y ahora se funciona de manera extraordinaria, con muchos casos de semipresencialidad, por lo que se busca facilitar la progresión académica, permitiendo que un estudiante pase al siguiente curso con más asignaturas pendientes de lo que establece la norma básica en la ESO y Bachillerato (tres o más). De hecho, no se fija ningún límite, sino que se recogen las diferentes pautas a tener en cuenta por parte de los docentes a la hora de tomar la decisión. Y lo mismo sucede con la obtención de los títulos oficiales.

La resolución era esperable, en el sentido de que sirve para trasladar a la Comunitat lo dispuesto por el Gobierno en septiembre, cuando aprobó un real decreto ley que facultaba a las comunidades a aplicar una serie de medidas de flexibilización, desde la citada -que es voluntaria, sin obligación legal- hasta la adaptación de los contenidos, algo que ya se posibilitó mediante una guía para rediseñar las programaciones didácticas.

Quedaba pendiente de regulación la cuestión de la promoción en el curso actual. De hecho a día de hoy todavía rigen las instrucciones de funcionamiento publicadas por la conselleria y basadas en la norma general: el paso de curso está condicionado al número de suspensos. Sólo podrán hacerlo los que arrastren dos materias como mucho -siempre que no sean de manera simultánea Castellano, Matemáticas o Valenciano- y de forma excepcional los que acumulen tres. Esto se debe a que las instrucciones valencianas se conocieron en julio, mientras que el real decreto ley llegó a finales septiembre. La limitación numérica desaparecerá en cuanto la resolución que se negocia hoy con las organizaciones de trabajadores se publique en el Diari Oficial.

Esta establece que la permanencia en el mismo curso (la repetición) «se considera una medida de carácter excepcional que se tiene que adoptar, en todo caso, de manera colegiada por el equipo docente, con el asesoramiento del Departamento de Orientación, en función de la evolución académica del estudiante, considerada globalmente, y su causa no pueden ser únicamente las posibles materias no superadas».

Así, sólo se aplicará si el equipo de profesores considera que el estudiante en cuestión no ha podido alcanzar los objetivos básicos del curso y si la medida favorece «su posterior promoción académica» o «un mayor desarrollo socioeducativo».

En este sentido, a la hora de evaluarle se debe tener en cuenta su evolución continua y «la actitud, interés y esfuerzo» en aquellos periodos de enseñanza semipresencial debido a un confinamiento. En cualquier caso, se recuerda a los docentes que «el alumnado no debe verse perjudicado por las actuales circunstancias, debiendo dar prioridad a la continuidad de su formación», atendiendo a los diferentes ritmos de aprendizaje y prestando especial sensibilidad hacia los colectivos más vulnerables.

En cuanto a la obtención de los títulos oficiales -graduado escolar y el de Bachiller- al final de la etapa se aplicará la misma flexibilidad. La decisión debe ser colegiada, valorando la evolución en el conjunto de las asignaturas y las posibilidades de que el estudiante continúe con éxito su formación académica o pueda dar el salto al mundo laboral.

El curso pasado, con medidas sobre la promoción similares a las de este, el porcentaje de alumnos que titularon fue muy similar al del anterior, con un crecimiento de un 2% tanto en la ESO como en Bachillerato, lo que hace pensar que la aplicación de la flexibilidad está siempre motivada. Es decir, no pasará un estudiante sin interés o con un gran número de suspensos.