Prohibido el patinete en Renfe: «Me parece una medida extrema»

«No lo sabía», afirma. Un poco agobiado llama a su jefe y le explica la situación. «Me tengo que ir a la pantera rosa y allí me recogen en una furgoneta», señala.

Pero no a todos les ha pillado por sorpresa. Roberth es camarero y trabaja en Silla. «No sé lo que voy a hacer porque por la noche tengo que volverme con el. A lo mejor me tengo que ir a vivir a Silla», afirma. «Me parece una medida extrema», recalca.

Además, a Roberth le parece contradictorio que se prohíban los patinetes eléctricos y en cambio se permita subir a las bicicletas eléctricas «que también tiene una batería que puede explotar».

A Carme y Esmeralda, que viajan desde Alfafar, les parece mal que lo hayan prohibido. «Es un medio de transporte y va a perjudicar a mucha gente», resaltan. En este sentido, han explicado que «los que tienen que desplazarse por su trabajo lo van a tener complicado. Tendrán que buscarse la vida».

Héctor, en cambio, considera que la prohibición es bienvenida. «Me parece bien», explica. De una opinión parecida es Ana. «Ocupaban mucho espacio y como vamos enlatados en el tren si sube un patinete lo notamos», afirma. Además, no es el único motivo que aporta. «Ha habido tropezones de personas mayores», ha indicado.

Por los altavoces de la Estación del Norte de Valencia se recuerda repetidas veces la prohibición que ha entrado en vigor este martes. También en el interior de los trenes se repiten y hay cartelería a la vista.

La mayor parte de los usuarios conoce la prohibición por lo que no se ha visto a mucha gente en que vaya en patinete por la estación.

La prohibición establecida por Renfe incluye a Cercanías y trenes de larga y media distancia. Sevilla fue la primera ciudad, en 2021, en impedir que los viajeros entraran al Metro con sus patinetes eléctricos en la hora punta los días laborales.

El pasado mes de febrero, Cataluña prohibió tanto el acceso a los vehículos como a las propias infraestructuras (estaciones y andenes) de transporte público, tras la explosión de un patinete en el servicio de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) en noviembre de 2022.

Asimismo, desde el pasado 4 de noviembre está prohibido el acceso de patinetes eléctricos a las instalaciones y vehículos del transporte público de la Comunidad de Madrid cuya gestión sea competencia del Consorcio Regional de Transportes (por ejemplo en el metro o los autobuses).

La prohibición viene fundamentada por la situación de peligro generada ante incendios de baterías que se han registrado en algunos transportes públicos (por manipulación de la batería, desperfectos por golpes, paso del tiempo o utilización de cargadores diferentes).

Esta medida no solo afecta a los patinetes eléctricos, sino también a los monociclos o cualquier otro dispositivo de movilidad personal eléctrico o dotado de baterías, con excepción de los vehículos de personas con movilidad reducida y las bicicletas eléctricas.

Renfe defiende que esta medida se ha adoptado basándose en criterios de salud pública y de seguridad de los viajeros y es similar a otras producidas en distintas ciudades de España y de Europa.

En otros países, algunos operadores ferroviarios de Reino Unido e Irlanda, así como el Metro de Londres o Hamburgo, también han prohibido el acceso de patinetes eléctricos a sus trenes.

Con esta prohibición, Renfe podrá obligar a un viajero a abandonar el tren si lleva un objeto, equipaje o vehículo que represente un riesgo para la seguridad y el buen funcionamiento del transporte, o para la seguridad de los demás viajeros.

En las estaciones de Cercanías gestionadas por Renfe se informará de la prohibición si se detecta a un viajero con patinete eléctrico, e igualmente se podrán hacer inspecciones aleatorias con interventores y agentes de seguridad.