Un proyecto que nació sin fechas ni presupuesto

Un corredor de altas prestaciones. Es la propuesta que han recuperado las asociaciones que hoy saldrán a la calle y que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ya anticipó el pasado julio cuando se reunió con su homólogo aragonés, Javier Lambán.

Ambos pidieron a Fomento «actuaciones urgentes en la línea» pero también recuperar «lo planteado por [José] Blanco», dijo Puig. «Si queremos que Europa nos incluya tenemos que prepararnos con actuaciones en ancho internacional y no en ibérico porque si no, nos desechará», añadió Lambán. Es decir, el proyecto de un corredor ferroviario de alta velocidad entre Sagunto y Teruel, presentado en 2011 y que se valoró en unos 4.000 millones unos años después cuando se presentó el estudio informativo.

Esa cuantía sólo para ese tramo porque del corredor en su totalidad, de Bilbao a Valencia (el llamado corredor cantábrico-mediterráneo), no se dieron cifras. Ni tampoco fechas de ejecución cuando el entonces ministro de Fomento, José Blanco, lo presentó en 2009. Sólo se detallaban los tiempos de recorrido, como las dos horas entre Valencia y Zaragoza frente a las casi cinco actuales.

Fomento recuperaba así un proyecto anunciado por Magdalena Álvarez en 2004 y que se incluyó en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte 2005-2020. De aquella propuesta se lanzó, ya en 2011, el estudio informativo entre Sagunto y Teruel, que caducó en octubre de 2015, como lamentan desde Teruel Existe, que recuerdan que la alta velocidad debe continuar hacia el Mediterráneo y no quedarse en Zaragoza.

Desde el ministerio, sobre esta propuesta, de momento sólo se ha activado la adjudicación para realizar de nuevo un estudio de demanda de viajeros.