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La Albufera necesita inversiones para salvaguardar el paraje. Es una afirmación compartida por muchos de los actores que están implicados en el parque natural. Pero ayer PSOE y Compromís -dos de los partidos que sustentan el gobierno del Botànic- rechazaron en el Senado una moción presentada por el Partido Popular en la que se instaba al Gobierno a incrementar el gasto en la conservación de este espacio natural.
La moción, elevada por el senador popular por Valencia Rubén Moreno, pedía al Gobierno a que «en colaboración y coordinación con la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia, redoble las actuaciones para garantizar la conservación y supervivencia del ecosistema de la Albufera».
Esta propuesta fue rechazada finalmente con el respaldo de los parlamentarios del PSOE y de Compromís, los dos partidos que gestionan el parque natural desde el Consell.
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Durante su intervención en el pleno de ayer, el senador Rubén Moreno señaló que la Albufera no es sólo «un lugar emblemático» para los valencianos sino que se trata de uno de los pocos grandes humedales costeros en la península junto con Doñana y la Manga del Mar Menor que hay que proteger.
El parlamentario popular hizo mención a lo largo de su intervención a alguno de los graves problemas que afectan a este espacio natural. Por un lado se refirió a la mala calidad del agua y a la escasa entrada de aportes que sufre la Albufera. En concreto, Moreno se refirió a que la falta de soluciones «amenazan su futuro».
El Ayuntamiento de Valencia ha solicitado en varias ocasiones que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) se comprometa a aportar anualmente una cantidad estable de agua que cifra en 70 hectómetros cúbicos para garantizar la viabilidad de la laguna. Hasta ahora la CHJ no ha accedido a esta demanda que ha sido compartida también por la mayor parte de interesados en la conservación del parque.
«Por eso hemos planteado esta moción consecuencia de la interpelación que realizó el senador Alberto Fabra», señaló Rubén Moreno quien añadió que estos días se ha desarrollado la Cumbre del Clima enGlasgow, y en esta materia es común decir que, respecto al cambio climático y protección medioambiental, «hay que pensar globalmente y actuar localmente».«Pues no hay mejor forma de actuar localmente en Valencia que hacerlo sobre la Albufera», manifestó el senador valenciano, que también destacó que es necesario poner en valor el papel de los humedales como «sumideros de carbono y reductores de las cantidades de gases efecto invernadero en la atmósfera», apuntó el parlamentario.
La moción -que se ha presentado tras la interpelación del senador popular Alberto Fabra a la ministra para la Transición Ecológica- también incide en la necesidad de frenar los vertidos que entran indiscriminadamente en el parque natural. En este punto Moreno abundó en los riesgos que suponen las materias tóxicas que están llegando al parque natural.
Los estudios que se han hecho revelan la presencia en las aguas de la laguna de una gran cantidad de elementos químicos así como de metales pesados.
En este sentido, pueden ser de gran importancia los siete depósitos de aguas pluviales que se encuentran a lo largo de la pista de Silla. Este verano se reiniciaron las obras -impulsadas por Acuamed, la empresa pública dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica- tras casi una década paralizadas por algunos errores en los proyectos. Esta infraestructura esta concebida para frenar la entrada en el paraje de las aguas procedentes de los parques industriales que bordean la pista de Silla.
La moción también hace referencia a los brotes de botulismo aviar que causaron hace dos años la muerte de más de 600 aves. El senador incidió en esta línea en que con cierta frecuencia aparecen muertos peces, anguilas y cangrejos americanos. Estos hechos están relacionados con la paja del arroz que no es recogida o no se quema y se queda en los campos. Allí puede terminar arrastrada por el agua a la laguna provocando la anoxia -la ausencia de oxígeno- que cada año provoca importantes mortandades de fauna y flora en el parque con el consiguiente daño para la biodiversidad de este espacio.
También criticó que el actual sistema para la eliminación de la paja del arroz diseñado por la Conselleria de Emergencia Climática no está funcionando. Mucha paja se queda en los campos y termina siendo arrastrada por el agua.
También se refirió a la acumulación de toneladas de cañas y restos de la paja del arroz en las acequias después de episodios de lluvias torrenciales, que se unen a la falta de limpieza de estos canales que en ocasiones quedan taponados por acumulación de sedimentos.
El senador expuso también la proliferación de vertederos ilegales en el entorno del parque natural, consecuencia de una normativa obsoleta sobre los usos y gestión y a la necesidad de dragar por zonas las riberas.
La Conselleria de Emergencia Climática ha impulsado la construcción de una nueva depuradora y de un colector para evitar los vertidos. Pero ha fiado la financiación a los fondos europeos y en los presupuestos para este año ha incluido 1,2 millones de euros para este proyecto.
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