Pueblos sin libros

En cuanto a la proporción de bibliotecas por habitante, el reparto resulta bastante desigual según las provincias. La media de la Comunitat es que hay un servicio público por cada 8.290,74 vecinos pero sólo Valencia está dentro de esta media, con una biblioteca por cada 7.783,41. Castellón es la provincia mejor parada ya que poseen este servicio por cada 5.630,67 habitantes mientras que Alicante es donde hay más saturación con un centro por casi el doble: 10.866,40 almas.

Si nos fijamos en el número total de centros públicos, las capitales de provincia son las que salen más beneficiadas. Así, Valencia posee 90 bibliotecas; Alicante, 26 y Castellón de la Plana, 21. Sin embargo, si miramos cuántos vecinos hay por centro son las poblaciones pequeñas las que menos saturación presentan siempre y cuando posean algún tipo de servicio de este tipo. La lista la encabeza Fuentes de Ayódar con una biblioteca por cada 89 vecinos, seguida de Aín, Argelita y Aielo de Rugat.

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En el extremo contrario, las más saturadas, Torrevieja encabeza la clasificación con 35.199 habitantes por centro público de préstamo de libros, La Vila Joiosa y Burriana le siguen de cerca con 35.199 y 35.052 vecinos por servicio. Ciudades tan pobladas como Crevillente, San Vicente del Raspeig, El Campello, Catarroja y Torrent continúan el triste listado de los pocos centros culturales de este tipo existentes en la Comunitat Valenciana.

Cabe tener en cuenta que la estadística de la Generalitat de 2020 incluye Agencia de lectura, bibliotecas públicas municipales y provinciales, especializadas, universitarias, de auxiliar de archivo, las móviles o temporales, infantiles, valencianas y centros de documentación, hemerotecas y puntos de servicio externo.