Un puente de escapadas en familia

La pandemia ha dejado por segundo año a la Comunitat sin sus emblemáticas Fallas y sin la cremà de los monumentos, de manera que muchos valencianos están aprovechando el puente para hacer turismo. A pesar de que la climatología no acaba de acompañar, las familias han decidido realizar escapadas aprovechando las vacaciones escolares. Es una forma de romper con la rutina y de salir unos días del hogar.

La imposibilidad de abandonar la región por el cierre perimetral establecido hasta después de Semana Santa hace que la población se lance en busca de lugares en los que relajarse. El perfil del turista de este largo fin de semana es variado, pero predomina sobre todo el familiar.

Nuria Montes, secretaria general de la patronal hotelera Hosbec, destaca que buena parte de los desplazamientos de estos días tienen como protagonistas a las familias, de todos los estratos. Aunque ha jugado un papel importante el aspecto laboral, ya que han sido las personas con una situación estable las que se han decantado por salir.

También remarca Montes que se produce un atracción por los polos opuestos. Por ello es habitual que las personas que viven en las grandes ciudades del litoral se decanten por pasar el puente de las en las zonas del interior, en busca de la naturaleza y lejos del ritmo frenético de las urbes. En cambio, aquellos que ya residen de forma habitual en el interior acuden a la costa para estar cerca del mar.

Así, es frecuente contemplar estos días a unos padres paseando por los paseos marítimos o por las playas con sus vástagos cuando el tiempo lo permite. También hay quienes, a pesar de la corta edad de sus hijos, no dudan que llevarlos subidos en sus carritos durante las rutas que llevan a cabo por los parajes del interior. Incluso hay matrimonios que han animado a su prole a aparcar por unas horas los videojuegos y las redes sociales para acompañarles en sus excursiones por la naturaleza.

Estas estampas se han podido ver por toda la Comunitat, comarcas como la Marina Alta, la Canal de Navarrés o la Safor. En el caso de los enclaves del interior, los turistas procedían principalmente de Valencia, Alicante y de otras grandes ciudades como Elche.

Este largo fin de semana también ha sido aprovechado por muchos valencianos para acudir a su segunda residencia. Se ha convertido en una buena alternativa en estas semanas en las que no se puede abandonar la región. Y es probable que vuelva a ser el destino durante las inminentes vacaciones de Semana Santa que llegarán a principios de abril. En Dénia, por ejemplo, se podía encontrar ayer a vecinos de lugares como Valencia o Canals, que tienen un apartamento en la capital de la Marina Alta. Y lo mismo sucedía en otros municipios del litoral.

De hecho, los principales alojamientos de los visitantes durante el puente están siendo tanto las segundas residencias y como las casas rurales. Las reservas en los hoteles están siendo bastante bajas y buena parte de estos establecimientos permanecen cerrados.

Además de las familias, también están haciendo turismo algunas parejas y los denominados viajeros empedernidos, que suelen hacer pequeñas escapadas todos los fines de semana y este puente no iba a ser menos.

En las terrazas y mesas interiores de los negocios de hostelería, además de los oriundos, había numerosos turistas. Entre ellos se encontraban residentes extranjeros que viven en la región y que estos días disfrutan de la belleza del interior o de paseos por las tranquilas playas.

Debido a la inestabilidad atmosférica, algunos valencianos han preferido no arriesgarse a irse fuera varios días. En su lugar, ha realizado algún viaje corto de un día para poder estar de regreso en casa antes del toque de queda.