«Se han puesto en nuestra piel y tanto el Rey como la Reina han sido muy afectuosos y comprensivos»

Los ciudadanos han entendido el significado de las reiteradas citas conforme al compromiso inicial de los Reyes de regresar a las tierras valencianas azotadas por el agua y reclamar, como hicieron en Chiva, que había que estar del lado de los afectados, que no se les podía dejar solos. Y este lunes tras el funeral lo demostraron cuando saludaron, abrazaron y hablaron con las familias de las víctimas y otros afectados.

De ahí han nacido muestras de agradecimiento como la que Lola Ortega, una vecina de la pedanía de La Torre, que les ha dado «las gracias porque de no haber sido por ellos no habríamos salido de la DANA». Sólo hablar unos minutos con ellos le resultó «emotivo. Se me han saltado las lágrimas».

No todos se han conformado con las manifestaciones de cariño. Les han interrogado, les han preguntado porque necesitan respuestas. Rosa Álvarez, de Catarroja, tuvo la oportunidad de hablar con doña Letizia «como persona, porque a mí la institución monárquica no me interesa», criterio que trasladó a la Reina, quien respondió que «lo comprendía». Sólo esa muestra de acercamiento ya hizo que Rosa se sintiera «reconfortada» por la respuesta de alguien de quien «admira su trayectoria, su trabajo». Pero esta mujer de Catarroja no se quedó callada, le trasladó uno de los motivos de su malestar. Ella quería que «me dijera si pensaba como el Arzobispo, que ha sido una catástrofe natural o si ha sido una negligencia». Y la Reina, según el relato de Rosa, le dijo que «no podía hablar».

Encarna es de Paterna, pero que ha perdido a un hermano arrastrado por el agua cuando regresaba de su trabajo en Cheste, también tenía preguntas. Ella habló con Felipe VI: «Le dije ¿por qué las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado no estaban aquí al día siguiente si él se enteró al día siguiente. Y me dijo que las cosas no funcionan así». Eso sí: «se ha puesto en nuestra piel y nos ha dado el pésame». Junto a Encarna se encontraba Lilian, una mujer de Catarroja que ha perdido a su marido, reconoció que «se han puesto en nuestra piel y tanto el Rey como la Reina han sido muy afectuosos y comprensivos. Nos quedamos con eso».

No sólo las víctimas se han acercado a los monarcas cuando se han desplazado a las tierras afectadas por la riada y a la capital. Ciudadanos que han querido compartir el dolor de los valencianos que sufren se han sumado a cada cita. En la del lunes estuvo Inmaculada para darles las «gracias porque han demostrado una humanidad tremenda».