Puig desautoriza a Montón y toma las riendas de la negociación con el IVO

El conflicto de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, con la fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO) mostró ayer un nuevo perfil. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha desautorizado a la titular del departamento autonómico tomando las riendas de las negociaciones entre la Administración y la fundación que se presentó al concurso para la atención oncológica. El jefe del Consell dio este paso justo el día antes de la reunión en la que hoy el patronato del IVO debe decidir si admite la propuesta que plantea Sanidad tras la concesión de una prórroga.

Puig se reunió ayer con el vicepresidente del patronato del IVO, Tomás Trenor. No fue el único miembro del patronato que conversó con el presidente del Consell. Como pudo confirmar LAS PROVINCIAS a través de fuentes cercanas a las conversaciones, también se entrevistó con Vicente Fontestad y no descartaban que pudiera haber encuentros con otros dos miembros del patronato que al igual que Trenor y Fontestad votaron en contra de la propuesta que planteó la Conselleria de Sanidad.

Se da la circunstancia de que la consellera de Sanidad, Carmen Montón, no estuvo presente, como tampoco ningún otro representante de este departamento autonómico. Desde Sanidad aseguraron que conocían que se iban a celebrar, así como que Montón estaría ausente. Según informó Efe, fuentes conocedoras del encuentro con Tomás Trenor, señalaron que tuvo lugar para tratar de acercar las posturas de ambas partes y encontrar una fórmula que permita continuar con los acuerdos de colaboración que la fundación mantiene con la Conselleria de Sanidad.

La iniciativa de los encuentros partió del presidente, que conforme a las fuentes consultadas, llamó a Tomás Trenor y a Fontestad ayer mismo. A ello añadieron que Puig comunicó la disposición a trasladar por escrito al IVO las respuestas a las propuestas que en su momento la fundación planteó como sugerencias para el acuerdo. Las voces que se pronunciaron sobre la actitud de Puig señalaron que marcaban «un punto de inflexión» en el proceso de las conversaciones e incluso apuntaron que se observaba «una voluntad de intento de acuerdo, algo que hasta ahora no se había visto».

Una de las cuestiones más destacadas sobre las que se han descrito las diferencias es la que hace referencia al modo planteado para la derivación de pacientes.

La propuesta de la Administración para enviar enfermos a la fundación, conforme a las fuentes, conllevaba que el paciene era remitido por el gerente de su departamento de salud si este lo consideraba tras haber recibido la propuesta del especialista que atendió al enfermo.

Esta circunstancia comportaba que antes de todo ello, en un primer momento, el enfermo habría pasado por atención primaria, desde donde le remitieron al especialista. Con anterioridad a que se planteara el modelo de acción concertada, los enfermos llegaban al instituto médico por «decisión propia».

Ello llevó a la fundación a sugerir otro modo de derivación que implicara menos tiempo para llegar hasta la fundación. «Sugirieron que el paciente fuera al IVO y este gestionara la admisión, con autorización previa de la Administración, en un plazo de entre 48 y 72 horas». Esta propuesta fue rechazada en su momento.

Finalmente, la fundación decidió no seguir adelante en el concurso, si bien solicitó una prórroga que Sanidad le admitió y cuya vigencia expira el próximo día 2. Con posterioridad a ello, el pasado lunes la conselleria explicó que decidió acordar la prorroga por «el interés social que representa la convocatoria de Acción Concertada para la Prestación Integral Oncológica».

El departamento autonómico insistió en que desea que se mantenga la colaboración entre ambas entidades «en beneficio de los pacientes valencianos», pero la propia Carmen Montón dejó muy claro ese mismo día que la ampliación del plazo que se aprobó no implica que vayan a negociar las condiciones del concierto.