Una fachada de la discoteca Puzzle en una imagen reciente. JUAN J. MONZÓ

Discoteca Puzzle: las mañanas de domingo más atípicas

Viaje por la Ruta Destroy: capítulo 5 ·

Aguantó hasta 2011 y ha anunciado su vuelta un par de veces, pero el local de El Perelló permanece cerrado. Su historia, eso sí, parece que todavía no ha terminado

Álex Serrano

Valencia

Sábado, 18 de diciembre 2021, 00:09

Los 'ruteros' más duros recuerdan Puzzle como un lugar especial, donde se vivían las mañanas de domingo más atípicas. Se trataba casi de un 'after': aunque había sesiones nocturnas, era de verdad los domingos por la mañana cuando la discoteca se convertía en un templo ... en el que la música y, también, las drogas terminaban por conformar un ambiente especial que todavía hoy recuerdan quienes acudieron a ella.

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Puzzle se encontraba (aún sigue ahí, los cristales de su fachada, milagrosamente en buen estado, reflejando la luz que viene de la Albufera sobre la que preside) en El Perelló, en una parcela que parece que no es urbanizable. Pero no lo es ahora: cuando la discoteca se levantó en los años 80, esa legislación estaba todavía en manteletas. La ubicación de Puzzle era perfecta: junto a los campos de arroz de los alrededores de la Albufera, no había ninguna edificación demasiado cerca, como ocurría en Chocolate.

Además, estaba a escasos metros tanto de Chocolate como de Barraca e incluso de Heaven, aunque esta última estaba en El Perellonet. Todas ellas se encontraban en la misma CV-500, por lo que la propia serpiente de cemento que atravesaba la Devesa se convertía en una suerte de cordón umbilical que unía todas las salas. Además, abrían a distintas horas, por lo que los 'ruteros' se las arreglaban para ir de una a otra en distintos momentos.

Puzzle era de los domingos por la mañana. No únicamente, claro, pero era el momento en el que había más fiesta. En realidad, el motivo era que tanto Chocolate como Barraca tenían una potente sesión nocturna los sábados, lo que reducía la afluencia a Puzzle, que veía pasar a los clientes por su puesta.

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Sin embargo, gracias a DJ como Kike Jaén o Los Gemelos la sesión del sábado creció de forma imparable... porque se convirtió en una sesión de domingo: la mayoría del público llegaba en torno a las 6.30 horas y se quedaban hasta allá las 17.30 o 18 horas de la tarde, porque en esa época no había tanta legislación respecto a los horarios de las salas de fiesta como ahora.

Era en esas sesiones diurnas, tras ver amanecer sobre los edificios del desarrollismo junto a las playas de las pedanías de Sueca situadas en el litoral, cuando la fiesta alcanzaba su paroxismo. Sonaban grupos como New Order, Camouflage, Cretu, Boytronic o Red Flag, pinchados por DJ como Luis Bonías, que venía de Triplex, en Cullera, cuna también de otros grandes pinchadiscos de la época como Fran Lenaers, que posteriormente terminaría entronizando la cabina de Spook.

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Cuando Bonías se fue de Puzzle, en torno a finales de los 80, llegaron a la discoteca de Sueca dos DJ que se harían tremendamente famosos. Se les conoció por Los Gemelos, aunque en realidad se llamaban Javi y Rafa Pérez. Entre 1988 y 1994 crearon una auténtica fiebre a su alrededor.

Con una música más blanca y menos industrial (pinchaban lo que en la Ruta se llamó 'cantaditas', que no era más que un tipo especial de música dance menos cañera que permitía un baile más pausado y, también, cantar a coro con la música), consiguieron crearle un nombre a Puzzle, que llegó a ser uno de los templos de la Ruta por una rareza: las sesiones dominicales nocturnas.

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No era lo habitual, porque el lunes por la mañana se trabajaba igual que ahora, pero lo cierto es que terminaron por convertirse en polos de atracción para determinado tipo de público, quizá más sofisticado, que no desentonaría en otras discotecas de la zona como The Face, la sala por antonomasia de la gente 'guapa' de Valencia.

Puzzle también contaba con determinadas instalaciones que la hacían especial, como una terraza ajardinada con soportales rodeados de acuarios y bancos para sentarse, una cafetería y una cabina en forma de torre. La sala cerró definitivamente en 2011 y aunque ha amagado con volver en 2019, lo cierto es que la pandemia lo ha retrasado todo y no hay fecha para la resurrección de una discoteca que lo fue todo en la Ruta durante las matinales dominicales.

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