La conselleria de Oltra acumula una de cada tres quejas al Síndic de Greuges

Servicios sociales, dependencia, discapacidad, igualdad y menores concentraron un 34,93% de las quejas tramitadas por la Sindicatura de Greuges (la figura autonómica equivalente al defensor del Pueblo) en 2020, 1.420 de 4.065, de acuerdo con la memoria entregada ayer por este organismo a Les Corts, bajo el centenario ficus que preside el patio interior de la Cámara valenciana.

El Síndic de Greuges, Ángel Luna, portavoz del grupo parlamentario socialista hace una década, no escondió que la Conselleria de Igualdad, la que dirige la vicepresidenta Mónica Oltra, es el departamento que encabeza el mayor número de quejas presentadas durante el año de la pandemia, con 1.302 de las 2.050 que fueron para el Consell, porque «quien tiene recursos recurre a un abogado», dijo, mientras que el organismo que él dirige es «el recurso de los sin recursos». Y personas que tienen problemas «con la renta valenciana de inclusión, la dependencia o la discapacidad y lamentablemente los retrasos aquí son enormes» son las que recurren a la Sindicatura. Apuntó también Luna que estas quejas llegan directamente porque son los mismos trabajadores sociales los que orientan a las personas que recurren a ellos para que acudan a esta institución con el fin de hacer valer sus derechos.

El informe muestra que en 2020 se presentaron 4.065 quejas, un número menor a las 4.528 que se tramitaron en 2019, una disminución que Luna achacó a los tres meses de confinamiento. Pero esto no fue óbice para que las consultas elevadas a la Sindicatura pasaran de 11.923 en 2019 a 16.052 en 2020. El pasado ejercicio se agravaron los retrasos en los expedientes de dependencia, de renta valenciana de inclusión y en los certificados de grado de discapacidad y «se empeoraron las demoras ya existentes en la gestión de estos expedientes». Luna destacó que la pandemia «casi ha dado la puntilla» a los servicios sociales.

El Síndic indicó que ha habido dificultades «simplemente para contactar con la Administración Pública», como en el caso de los centros de atención primaria de la Conselleria de Sanidad lo que generó «una sensación de desamparo» y de «elevada insatisfacción». Y eso motivó que el número de quejas reales en Sanidad «haya aumentado un 100%». Estas se elevan a 205 y suponen un 5,94% del total.

En cuanto a transparencia de la administración se mantiene como el segundo grupo de áreas con más reclamaciones, 492, poco más de un 12%, algo que «se ha cronificado» en innumerables instituciones, dijo el síndic de Greuges.

En cuanto a las quejas referidas a Educación, derechos lingüísticos y patrimonio cultural supusieron el 9% del total de las presentadas frente al 5,65% que supusieron en 2019. La Conselleria de Educación, muy lejos de la de Igualdad, con 267 reclamaciones fue la segunda que más quejas recibió.

Ángel Luna puso de relieve «el desconocimiento de sus propios medios» del que hacen gala las administraciones publicas valencianas, un hecho que durante la pandemia ha provocado «un colapso manifiesto».