La OMS reclama a España más unidad política para acabar con la pandemia

madrid. La situación de la Comunidad de Madrid llegó ayer hasta Suiza, a la sede central de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Ginebra, los responsables de este departamento de Naciones Unidas ofrecieron duros consejos y, a la vez, apoyo explícito. El director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, fue el encargado de dar el tirón de orejas. «En la respuesta a la pandemia, cuando los Gobiernos difieren la gente se muere. Debemos asegurarnos de que estamos unidos y tomamos buenas decisiones», explicó en rueda de prensa, tras observar las «diferentes tipos de respuesta» del Ejecutivo regional y central.

La situación de Madrid, según recalcó Ryan, es de una «transmisión muy intensa». Según los datos que publica de lunes a viernes el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), de los 5.986 nuevos casos diagnosticados en las últimas 24 horas, 2.256 corresponden a la Comunidad de Madrid. Es decir, el 37% de los nuevos casos del país.

Las buenas palabras para España desde la OMS provinieron del director de la Organización Mundial de la Salud. «Hemos trabajado estrechamente con España, respetamos su liderazgo y tenemos la total confianza de que han tomado en cuenta la situación local a la hora de decidir las medidas», explicó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.

El máximo responsable de la OMS recalcó que la situación actual de España no es comparable a la de marzo y abril. «El número de casos como el de fallecidos fueron muy altos. Ahora solo lo es el de nuevos contagios, no el de muertes», incidió sobre la situación en España. Además, se mostró convencido de que la Moncloa tomó la decisión de recuperar el estado de alarma para Madrid con buenas razones o «por las condiciones locales». «No creemos que el Gobierno hubiera tomado esas medidas», dijo el director de la OMS.

Aunque los datos de la Comunidad de Madrid siguen en unas tasas muy altas, como señaló el director del CCAES, Fernado Simón, sí que se aprecia una cierto estancamiento en sus datos desde hace una semana, cuando se aplicó el confinamiento perimetral que volvió ayer a entrar en vigor.

Por ejemplo, tres de cada diez nuevas personas detectadas con covid-19 son madrileñas. Fueron 20.803 casos. Pero, en cambio, la presión hospitalaria se ha reducido. No mucho, pero ha dado un respiro a los hospitales madrileños. Si hace una semana el 22,9% de las camas convencionales estaban ocupadas por pacientes con coronavirus, ayer era el 20,61%; situación similar se vivió en las camas de la UCI, al pasar de un 42,6% del 2 de octubre a un 39,33% el 9 de octubre.

Otro índice en descenso en Madrid es el de la incidencia acumulada (IA, el número de casos por cada cien mil habitantes). Si la semana pasada era de 647,91, ayer se comunicó que era de 540,64, lo que se traduce en que aunque el porcentaje de casos es el mismo, el número total ha bajado. A nivel nacional, España comunicó ayer un IA de 258, dos puntos más que el jueves Navarra volvió a ser la comunidad con más alta incidencia (675,31 casos).

En cuanto a los datos de la jornada, la pandemia de coronavirus sigue sin dar tregua en España. Por segundo día consecutivo, y sin contar el recuento de fin de semana, el Ministerio de Sanidad contabilizó más de 12.000 nuevos infectados, concretamente 12.788. Desde marzo se han detectado ya a 861.112 personas porteadoras del SARS-CoV-2, siendo el segundo país europeo con más casos solo por detrás de Rusia.

Las muertes también subieron. El departamento de Salvador Illa comunicó 241 fallecimientos más que en la jornada precedente. En total, 32.929 personas han perdido la vida víctimas de el covid-19 durante estos últimos meses. Si se comparan desde el viernes pasado (2 de octubre), se han detectado 843 finados. En cuanto a los contagios, hay 71.180 personas como nuevos infectados.

El resto de los parámetros continuó con la misma pauta, salvo en el número de personas ingresadas: se dieron 91 altas. Ahora hay 10.554 ingresados, que ocupan el 8,66% de las camas. Y solo cinco personas tuvieron que ser ingresadas en las unidades de cuidados intensivos. Son ahora 1.590 tratadas en estos servicios.