La recogida de setas, un plan para desconectar de la pandemia

Con las botas puestas y la cesta de mimbre en la mano, la recogida de setas se convierte este año en una opción segura para desconectar del Covid-19. Un espacio en la naturaleza donde podemos respirar sin mascarilla, guardando la distancia de seguridad. Estos días hay menos seteros en los montes por los cierres de las comunidades limítrofes. Menos gente y eso se nota en el desarrollo de los hongos. Eso sí, hay que tener buen ojo para distinguir los manjares comestibles que guarda la naturaleza. Las últimas lluvias han salpicado el monte de setas en una temporada que en algunas regiones se prevé excelente.

Eso sí, hay que cumplir todas las normas. No se puede ir ni a por Rolex ni a por setas en un estado de alarma con limitaciones de entradas y salidas. Esto no lo tuvieron en cuenta los cuatro madrileños que el pasado lunes por la tarde fueron pillados por la Guardia Civil en Guadalajara saltándose un doble confinamiento perimetral: el de la Comunidad de Madrid y el de Castilla-La Mancha. El deseo de recoger níscalos para después degustarlos al ajillo o con patatas les va a costar una fuerte sanción económica.