![Trabajos en la C-3 en el tramo entre Aldaia y Loriguilla.](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/11/04/C3.%20Aldaia-Loriguilla-RYfjuIio532VtZI5M6hYKBO-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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El Ministerio de Transportes continúa con los trabajos para evaluar los daños en la red valenciana de Cercanías que permitan restablecer en el menor tiempo posible un servicio ferroviario que el año pasado, junto con la red de Alicante, transportó a 22,7 millones de pasajeros.
Según informan fuentes del departamento que dirige Óscar Puente, los equipos desplegados por Adif están avanzando en la evaluación operativa de daños en las líneas C-1, C-2 y C-3, que suman cerca de 80 kilómetros con desperfectos por el impacto de la DANA. Por ahora, ya hay tramos y estaciones completamente despejadas y se han retirado unos 300 vehículos de las estaciones y la vía. Además, las primeras inspecciones muestran tramos muy dañados y estructuras, como las estaciones, en mejor estado de lo esperado.
En la inspección preocupa la situación de dos viaductos situados sobre la rambla del Poyo y en Cheste, que tienen daños aunque podrán repararse "en tiempo razonable", además de que se han detectado destrozos «muy relevantes» en el tramo Buñol-Utiel de la C-3, que es la conexión ferroviaria que mayor impacto ha sufrido de la lluvia.
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Por líneas, en los 8,5 kilómetros del tramo entre Valencia y Silla, que es común a la C-1 y C-2, se han retirado vehículos y obstáculos al 100%. Asimismo, según el ministerio, las estaciones están en mejor estado que los tramos. Por ejemplo, Alfafar, Massanassa, Catarroja, Albal y Silla no tienen daños estructurales aunque todos los pasos inferiores están inundados.
Sin embargo, la vía está en una situación complicada y preocupa el mal estado del viaducto dispuesto sobra la rambla del Poyo. En este sentido, equipos de Adif y de la Dirección General de Carreteras han realizado una evaluación estructural de urgencia para planificar la actuación. Las primeras inspecciones técnicas a los dos viaductos críticos para la abrir el tramo conjunto de la C-1 y C-2 no detectan daños estructurales graves pero sí existen algunas socavaciones, descalces parciales de cimentaciones, pero nada crítico que no tenga una reparación "en un tiempo razonable".
Asimismo, ha comenzado el apeo de vía y su nivelación en las zonas donde pueda bastar la reparación con el riego de balasto, explican.
En el tramo de la C-2, entre Silla y Alzira (25 kilómetros), las estaciones de Benifaió-Almussafes, Algemesí y Alzira están libres de obstáculos y restos de arrastre. «Los tramos entre las mismas presentan daños, pero no de entidad. Los subsistemas, dentro de la gravedad, están en buen estado», recoge el informe facilitado por el departamento de Puente.
Asimismo, se han recuperado todas las instalaciones de seguridad (enclavamiento) en las estaciones de Alzira, Algemesí y Silla, regulando los aparatos de vía.
Respecto a la C-3, entre Valencia y Buñol, que cuenta con trazado de 43 kilómetros, la situación es «muy complicada». En el tramo entre Xirivella-Aldaia, se han retirado unos 180 vehículos y obstáculos de vía (trayecto) y de la estación de Aldaia, donde se han acondicionados los accesos, zonas adyacentes y el edificio de viajeros. Además, se han limpiado y reconstruido caminos de acceso a la plataforma. Mientras, entre Aldaia-Loriguilla, se han retirado unos 100 vehículos en el trayecto.
En el caso del tramo Loriguilla-Cheste-Chiva, hay daños de «mucha importancia», con especial preocupación sobre el estado de un viaducto del tramo, en concreto el punto de Cheste es especialmente complicado ya que tiene un estribo y una pila totalmente destruidos. Al mismo tiempo, siguen los trabajos de limpieza e inspección.
Entre Chiva y Buñol, se han detectado daños de consideración en un kilómetro, a partir del km 50/800. Siguen los trabajos de limpieza e inspección y se se han retirado unos 20 coches, ha limpiado la vía de obstáculos y han ejecutado caminos de acceso. En toda esta zona, además de la vía (en muchos tramos en esqueleto), hay afección a taludes, muros, pasarelas, etc.
Y entre Buñol-Utiel, que tiene una longitud de 46 km, hay daños «muy relevantes» de plataforma, fundamentalmente en trayectos, mientras que las estaciones requerirán pequeñas actuaciones. De momento, el ministerio, a través de Adif, está concentrando en distintos puntos de la red los medios necesarios para iniciar las reparaciones (balasto, bateadora, perfiladora y estabilizador), una vez concluidas las inspecciones.
Respecto al proyecto de electrificación, que el ministro Puente avanzó hace unos días que se iba a activar aprovechando el estado de la línea, se ha dado prioridad a la finalización la redacción del proyecto de electrificación de la C-3 y se licitará «lo antes posible». El objetivo instalar catenarias, subestaciones de tracción y las acometidas en los casi 45 kilómetros de vía.
Por otro lado, el ministerio ha recordado que desde el pasado sábado está habilitada la circulación en las líneas C-6 y C-5, que van a Castellón y Caudiel. Renfe ha duplicado la capacidad de los servicios de la C-6, con la mayoría de los trenes con 800 plazas en vez de 400 y una oferta de 71 servicios al día. Mientras, la C-5 tiene su capacidad habitual.
También la línea Valencia-Castellón-Tarragona y la de Teruel están plenamente operativas.
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