La reforma de Guillem de Castro ahoga el acceso en coche al Mercado Central de Valencia

A la oposición conocida de la asociación de Comerciantes del Centro Histórico, que no considera prioritaria una intervención que sólo para el proyecto se dejará 950.000 euros, en el Mercado Central tampoco ven nada clara la cuestión. El próximo lunes se reunirá la junta directiva y seguramente habrá un pronunciamiento público, aunque la gerente de la entidad, Cristina Oliete ya ha anticipado a título personal su malestar por lo que se pretende hacer.

«La idea del bulevar es preciosa, idílica ¿pero por qué no se hace cuando el acceso al centro esté garantizado?», se pregunta. La realidad es que la remodelación de la plaza de la Reina y el entorno de la Lonja y el propio mercado dejarán como único acceso para el tráfico la calle Guillem de Castro y Guillem Sorolla, hasta el aparcamiento.

«Con resignación y confianza, el Mercado Central ha invertido mucho esfuerzo para convencer a los clientes de que cambien de hábitos para entrar al centro, haciéndoles ver lo fácil que es acceder por Guillem De Castro», apunta, algo que queda quebrado por el estrechamiento previsto de la calzada.

«Ahora más de lo mismo, un sólo carril en los accesos alternativos. Es sorprendente enterarte por los medios de actuaciones municipales que afectan a mucha gente. No es posible una actividad comercial como la del Mercado Central, con casi 300 empresarios, 1.500 trabajadores y compras de volumen y peso, que tengan cada vez más restricciones con escasas plazas de rotación y un acceso en transporte público ridículo».

Oliete añadió que no quiere para el mercado, un «referente mundial en la venta de alimentación y buque insignia del comercio en la Comunitat; se convierta en otro Mercado de Colon, ni en La Lonja, ni el Mercado de Budapest ni en un mercado como el de San Miguel de Madrid».

La Federación de Vecinos también cuestionó la intervención, que prevé un carril para el tráfico y dos para el transporte público desde la plaza de Toros hasta el cruce con la calle Jesús, para seguir con uno para cada medio hasta el IVAM. La presidenta vecinal, María José Broseta, pidió un estudio de tráfico detallado y el refuerzo de líneas de la EMT antes de tomar una decisión.

Desde la asociación de comerciantes añadieron «estamos a favor de todo proyecto que implique una mejora urbanística y que ponga en valor nuestro patrimonio, pero se ha de hacer siempre que se garanticen previamente la ejecución de lo verdaderamente prioritario para la ciudad que es la conectividad y la conexión de sus barrios con el centro».

En esta línea, reiteraron que lo primero que se debería de hacer «es dotar de los medios necesarios para que los ciudadanos puedan llegar al centro, antes que embarcarse en un proyecto circular, en detrimento de otras actuaciones más importantes».