La rehabilitación del colegio mayor Lluís Vives de la Universitat de València se ha topado con un nuevo obstáculo después de que el Tribunal Central de Recursos Contractuales haya aceptado la suspensión cautelar de la licitación de las obras solicitada por Rover Infraestructuras, una de las empresas participantes, que considera que fue excluida del proceso de manera irregular. El concurso se encontraba en la fase de adjudicación, paso previo a la formalización del contrato. Ahora habrá que esperar a lo que determine el citado organismo, encargado de resolver conflictos en materia de licitación pública.
Publicidad
Según se desprende de las actas e informes del procedimiento, la clave está en la utilización por parte de la empresa de un tipo de letra más pequeño al estipulado en los pliegos (Arial 10 o equivalente) en algunas páginas de uno de los documentos valorados durante la primera fase, la memoria del Programa de Construcción, cuya extensión máxima debía ser de 20 páginas.
Tras la valoración de las ofertas, Rover consiguió la mayor puntuación, aunque tras las alegaciones de otras dos competidoras –argumentando que esta situación daba ventaja al incluir más información de cara a la evaluación técnica– la mesa de contratación detectó que el incumplimiento se daba en mayor o menor medida en todas las ofertas presentadas, por lo que se decidió puntuar de nuevo la citada fase. Para ello se ideó una proyección de la extensión que tendría el documento en cuestión de haberse empleado la letra establecida, y en función del grado de incumplimiento, fijar las penalizaciones a aplicar.
Así, se consideró que fue insignificante en los documentos de diez empresas, que mantuvieron la puntuación inicial, que fue relevante en los de siete (penalizándolas de manera proporcional a las páginas de más) y que fue grave en el caso de Rover. La consecuencia fue la obtención de cero puntos en esta fase, lo que provocó que no alcanzara la puntuación mínima para pasar a la siguiente: la valoración de la oferta económica.
La empresa ha alegado que el tipo de letra cuestionado se utiliza sólo en siete de las 20 páginas, sobre todo en apartados de información gráfica y por motivos estéticos, lo que no dio ventaja alguna. También considera que la proyección fue arbitraria, pues podía haberse considerado la opción de reducir las imágenes, lo que habría mitigado el exceso de páginas que calculó la mesa. La licitadora pide volver al momento previo a la exclusión y de manera prioritaria mantener la puntuación inicial.
Publicidad
Desde la Universitat dijeron que ha de respetarse el principio de igualdad entre candidatas y que la doctrina del tribunal fija que las decisiones de la mesa «deben ser proporcionales a la gravedad de los incumplimientos».
La suspensión implicará retrasar los plazos estimados para rehabilitar el colegio, que acogerá los servicios vinculados al estudiantado. La previsión era finalizar las obras a finales de 2021 o principios de 2022, lo que será imposible, pues la ejecución, en el mejor de los casos, se prolongará durante un año y medio.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.