Las reservas turísticas caen en picado en Valencia por el efecto de la DANA

La fotografía en la ciudad de Valencia no es tan grave como en esta pedanía, aunque hay síntomas de preocupación en todos los sectores que viven del turismo. Mayte García, secretaria general de la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (HOSBEC), señala que lo primero es «la solidaridad con las víctimas, ahora tenemos la atención en ellas. Sí que tenemos abiertos todos los observatorios de datos para saber las cancelaciones y las estimaciones de impacto».

En esto, los primeros días se llegó al 80% de las cancelaciones. De cara al futuro, el próximo reto será el puente festivo de la Constitución, con permiso del Maratón del 1 de diciembre. Las cifras de reservas no son buenas, dado que el pasado año se logró el 65% de ocupación y a día de hoy están con el 44% de las plazas reservadas, comenta. Aún así, afirma que queda margen de días para incrementar ese porcentaje. Toma como referencia que el próximo 1 de diciembre se ha llegado ya al 74% y todavía se desconoce si habrá Maratón.

«Desgraciadamente, la situación en Valencia es como que se hubiera paralizado el mundo, se ha convertido en una ciudad fantasma, no tenemos turismo y tampoco la gente está para esto», afirma por su parte el presidente de la asociación de Guías Turísticos, Joan Such. «Es como si la ciudad se hubiera quedado vacía, no es así pero es la sensación. Puede ser por respeto al luto, solidaridad, o que se vea que no es el momento», dice como una de las razones de lo que han comprobado en la caída de visitantes.

Datos no hay hasta que concluya el mes. La Fundación Visit València es la que se encarga de difundir los balances mensuales. En noviembre de 2023 se llegó a los 183.221 turistas, un 7,5% más que en 2022, cuando todavía se arrastraba la lacra de la pandemia del Covid. A tenor de las consultas realizadas por LAS PROVINCIAS, empresas y entidades que viven del turismo se darán con un canto en los dientes si el desplome no es muy acusado.

Eric Sanjaime, presidente de la Asociación Valenciana de Alquiler para Estancias Cortas (AVAEC), aporta algunos datos de lo que está pasando: «Hemos notado una reducción del 50% de nuevas reservas y respecto a las existentes el mes de noviembre se salva un poco por el maratón. Pero la cancelación del Gran Premio de Motociclismo y el puente también será muy negativo», indica sobre el puente festivo de diciembre.

En todos los casos, las fuentes que aparecen en este reportaje muestran su solidaridad con las víctimas y los daños causados en poblaciones donde viven 800.000 personas, pero avisan que su efecto es multiplicador y lastran la actividad económica en Valencia, como ha sucedido.

Sanjaime considera que el maratón previsto el 1 de diciembre será un punto de inflexión decisivo para tratar de cambiar la imagen exterior. «Eso supondrá enseñar a los demás que la ciudad de Valencia no se ha visto afectada», una de las confusiones que entienden como razón de la bajada de visitantes.

Tanto es así que la Asociación de Guías Turísticos ha tenido que enviar una carta traducida a siete u ocho idiomas a entidades hermanas en toda Europa. «Ven a Valencia cuando más te necesita y transforma tu viaje en un acto de solidaridad», acaba la misiva.

Las cancelaciones de reservas en los apartamentos no sólo se prolongan para este año. «Tenemos cancelaciones para el año que viene, para marzo y abril», dice Sanjaime sobre dos meses especialmente fuertes en la temporada turística como son las Fallas y las vacaciones de Semana Santa y Pascua. Otro perjuicio es que la mayor parte de Valencia se ha quedado fuera de las ayudas. «Todos los comercios y empresas que viven del turismo no tienen ninguna vía de oxígeno, la situación es bastante complicada. Lo primero son las personas, las víctimas, pero sin olvidar el resto», afirma.

Cita como ejemplo la hostelería y la influencia de los turistas, tanto nacionales como extranjeros. «Se ha creado un pánico colectivo, como si hubiera quedado todo arrasado; nuestros clientes nos preguntan cómo está todo», señala.

Bru explica que este mes cada autobús de la EMT que llega a El Palmar suele «estar lleno de grupos de turistas, que vienen a los miradores, a navegar por la Albufera y a comer. Ahora, no se puede salir en barca», comenta en referencia a la búsqueda de víctimas de la DANA por parte de los servicios de emergencia..