Las residencias caninas cuelgan el cartel de completo

Con jardines al aire libre y habitaciones adaptadas según el tamaño del animal, son muchas las residencias caninas que trabajan en la región y donde acuden los propietarios para dejar a sus mascotas durante unos días. En Aldaia se encuentra Cencaval, que como el resto tiene su aforo completo en agosto. Sus más de 130 plazas estarán cubiertas. «Los clientes suelen dejarnos a sus perros una media de entre 7 y 15 días mientras se van de viaje», dice Eduardo, propietario de la residencia. «El precio es de 15 euros por día y no hacemos distinción entre temporada alta o baja», apunta. En ese precio está incluido «el alojamiento, la limpieza diaria, sacarlos tres veces al día a patios grandes y la alimentación, aunque algunos dueños prefieren traer su propia comida y seguimos las pautas que nos dicen», comenta. En marcha desde 2017, cuenta con cuatro empleados para atender a los animales.

Es tal la demanda que incluso hay algunos centros que tienen lista de espera y van a ampliar sus instalaciones de cara al próximo año. Es el caso de EcoCan, en Picassent. «Tenemos el local completo hasta septiembre desde hace meses, la gente reserva con bastante antelación porque saben que tenemos mucha mucha demanda. No sólo en verano, en Fallas también tenemos todo ocupado, igual que en Navidades», señala Adrián, dueño de la residencia.

Tiene capacidad para 40 perros y los animales están en libertad, sueltos durante todo el día. «Nos los dejan una semana, 15 días y hay quien un mes entero», indica. Hay diferentes tarifas para adecuarse a cada animal, según el tamaño, el tipo de pensión y la alimentación que se elija, y también si quieren extras como acceder a la piscina o no. Con una tabla de precios bastante amplia, varía entre los 12 euros diarios la pensión básica para perros pequeños de hasta 5 kilos (que sube hasta 16 euros su se opta por la opción más alta) hasta los 23 euros que cuesta la 'pensión deluxe natural' para perros grandes de más de 45 kilos.

Adrián comenta orgulloso que hace dos meses recibieron el premio «de la residencia canina más valorada de Europa», lo que ha disparado aún más su ocupación. «En épocas de fiesta lo tenemos todo lleno, con lista de espera, y mucha gente se queda fuera, que nos sabe fatal tener que decir que no caben, por eso queremos ampliar para el año que viene», dice el propietario. Realizan múltiples actividades durante la estancia del animal. «Hacemos juegos, terapia de socialización, regalos, tenemos piscina, jardines, muchas cosas», añade. «Somos un equipo formado por psicólogos, adiestradores y nutricionistas y estamos especializados en alimentación y terapias naturales», asegura el joven.

En Alboraya se encuentra la Residencia canina Saboya, cuyas 65 plazas hace tiempo que se agotaron. «En agosto tenemos el aforo completo y pasa lo mismo en todas las residencias caninas de Valencia. La gente se va de vacaciones y nos deja a su mascota», dice Carmelo Rubio, propietario del local. «Dependiendo del poder adquisitivo de cada uno, los dejan entre tres días y una semana, aunque también hay quien opta por 15 días», expresa. Carmelo destaca que no sólo están llenos en verano, sino que durante el año, muchos fines de semana también tienen una ocupación muy alta. «En el último año y medio se ha notado que la gente tiene muchas ganas de viajar y por eso vienen a traernos a los animales con mucha frecuencia».

Hay incluso centros más exclusivos, similares incluso a lo que podría ser el alojamiento de las personas. Se trata de La Villa hotel canino, que se encuentra en Torrent y que también tiene sus 68 plazas llenas durante todo el verano. Cuenta con tres tipos de habitaciones equipadas con mobiliario y camas, terraza y espacio privado para cada perro. La habitación más cara vale 22 euros por día, y dispone de 15 metros cuadrados con espacios privados, pensada especialmente para mascotas grandes. La habitación normal vale entre 10 y 19 euros, en función del peso del animal. Ofrecen cursos de adiestramiento, ejercicios de agilidad con obstáculos, asesoramiento individual en función de las necesidades de cada mascota y urgencias veterinarias las 24 horas.

Además, en plataformas como Wallapop se ofrecen personas para cuidar a los animales, ya sea con paseos o incluso quedándoselos algunos días. Mateo es uno de ellos, asegura que tiene una casa amplia en Valencia donde hacerse cargo del animal y que ha realizado talleres especializados sobre educar a una mascota. Los precios que pide son 9 euros el paseo y 20 por noche. Y otros también utilizan esta web para buscar a quien haga de «canguro» de su perro. Odett tiene un caniche y ofrece 25 euros a quien lo cuide durante el fin de semana.

El negocio del sector de los perros está en continuo crecimiento, con empresas dedicadas a todo tipo de cuidados de animales. En especial ha aumentado la alimentación, ya que cada vez más hay una conciencia social entre los dueños de las mascotas de darle a la suya comida de calidad que le aporte los nutrientes necesarios para estar sano, evitando los piensos industriales más económicos.

En la Comunitat hay en torno a un millón de perros de compañía en los hogares valencianos, y cerca de 100.000 de ellos viven en la ciudad de Valencia. Todos deben estar en el Registro Informático Valenciano de Identificación Animal (RIVIA) mediante un microchip. RIVIA depende de la Conselleria de Agricultura, pero está gestionado por el Consejo Valenciano de Colegios Veterinarios.