Las residencias reclaman test periódicos de anticuerpos para evitar nuevos brotes

La seguridad que ofrece la inmunización de la gran mayoría de los usuarios y la evolución de la pandemia, especialmente positiva en la Comunitat, ha llevado a las residencias de mayores a reclamar ya una importante flexibilización de las medidas y a mirar hacia el futuro con nuevas reivindicaciones. Entre ellas destaca la propuesta que la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat (Aerte) trasladará mañana a la Conselleria de Sanidad para que el departamento realice pruebas serológicas periódicas (mensuales o cada dos meses, por ejemplo) entre los usuarios para conocer el grado de inmunización de los residentes en cada momento. Al respecto, el presidente de la entidad, José María Toro, subraya la importancia de llevar a cabo estos seguimientos para concretar hasta cuándo se prolonga esta protección y cuándo sería necesario realizar una revacunación. «Fueron los primeros en vacunarse, son el grupo más vulnerable y están institucionalizados, lo que supone tres factores fundamentales para facilitar ese seguimiento para saber cuándo deberían revacunarse», concreta Toro.

La velocidad con la que se han desarrollado las vacunas y el poco tiempo transcurrido desde que comenzaron a administrarse a la población impide a los especialistas concretar durante cuánto tiempo inmunizan a las personas que las reciben, aunque se barajan plazos de entre seis y siete meses, por lo que a partir del próximo verano podría ser necesario iniciar una nueva campaña en las residencias, «pero no lo sabremos si no hacemos seguimiento», insiste el portavoz.

En esta línea, Aerte también instará a Sanidad a que modifique el protocolo de aplicación en estos centros desde mediados de enero, puesto que la situación es totalmente distinta. En la actualidad, si hay algún contagio el centro queda prácticamente aislado (sin salidas, sin visitas y sin nuevos ingresos). Frente a ello «planteamos que, cuando haya casos, el aislamiento sea el mínimo necesario y sólo a los que tengan síntomas, porque el resto estará vacunado; y que se puedan hacer visitas, salidas y nuevos ingresos aunque haya un brote», detalla el presidente de Aerte.

Asimismo, la entidad espera que la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas atienda las propuestas presentadas hace un mes para la nueva normativa que debería estar lista a finales de este mes. Entre ellas se encuentra la de eliminar la reserva del 10% de las plazas para aislar a los usuarios ante la existencia de nuevos brotes. Dada la positiva situación actual, y tras las terribles cifras de fallecimientos, los centros de mayores han vuelto a registrar un aumento de la demanda de usuarios, por lo que las residencias necesitan ya disponer de todas sus plazas y evitar de esta forma que vuelvan a incrementarse las listas de espera. «Mucha gente ha aguantado en casa estos meses, pero ha sufrido un deterioro y necesita ya un recurso profesional«, resume Toro.