Camarero anuncia una ley del tercer sector para proteger a los vulnerables

La pobreza es hereditaria y existe una relación entre esta y la violencia. Estas son algunas conclusiones que los participantes en la mesa redonda de la jornada 'Retos sociales: infancia y adolescencia' que han organizado LAS PROVINCIAS y la Fundación la Caixa en el CaixaForum de la ciudad.

El acto ha comenzado tras las palabras de bienvenida del director de LAS PROVINCIAS, Jesús Trelis, y del director de Relaciones Instituciones de la Fundación la Caixa, Sergi Loughney. La primera mesa redonda ha abordado la pobreza y la marginalidad. En este sentido, Rodrigo Hernández, delegado de Save the Children en la Comunitat, ha recordado que hay 300.000 niños en situación de vulnerabilidad y ha señalado que la pobreza es «una realidad que se hereda».

Hernández ha subrayado que un niño en esta situación repite dos veces más que uno que no lo está. «Si queremos una sociedad justa tenemos que invertir en la infancia para asegurar su presente y su futuro», ha puntualizado y ha añadido que «no estamos consiguiendo que no paguen las consecuencias de haber nacido en la pobreza».

Por otro lado, ha indicado que para luchar contra la pobreza infantil «hay que tener más herramientas que, a veces, no sabemos usarlas» por lo que hay que dotar de competencias «a quien va a usar esas herramientas».

La fiscal de menores de Valencia, Consuelo Benavent, ha incidido en que existen herramientas en la normativa y están previstas para luchar contra este problema «pero lo importante es que se pongan en acción».

Por su parte, Pilar Suárez -Inclán, directora de Comunicación Institucional y RSC de Reale-Seguros, también ha considerado que estas herramientas existen «pero falta educación para poder usarlas. Falta educación para la vida, para crecer sanos, libres y felices».

Montserrat Buisán, directora corporativa de Programas Sociales de la Fundación la Caixa, ha destacado que la colaboración es una herramientas básica para luchar contra la pobreza infantil y dar un mejor servicio. En este sentido, Joan Rovira, psicólogo de Intervención Social, ha resaltado que las cosas «cambiaron durante la pandemia. Antes había encapsulamiento de las distintas disciplinas, ahora se dialoga y se interactúa más».

Para Mercedes Gozalbo, directora de la Fundación Ribera Salud, los recursos «pueden estar mejor organizados. Tenemos que aprender y ser adaptativos para dar apoyo real y sacarlos de la pobreza».

Por otro lado, Rodrigo Hernández ha apostado por la necesaria colaboración entre lo público y lo privado «de la que tenemos que aprender mucho». También ha abundado en que «si todos trabajamos en la misma dirección podremos dar pasos hacia una solución, pero si uno falla, fracasaremos».

La fiscal de menores también ha hecho hincapié en que los niños en exclusión tienen un mayor riesgo de sufrir la violencia porque en su opinión sí que hay relación entre la pobreza y la violencia. «La pobreza es un factor de riesgo», ha incidido. «Los niños son personas con derecho, derecho a ser protegido y a desarrollarse con un nivel de vida adecuado», ha resaltado.

También ha reflexionado sobre que la pobreza también afecta al área educativa ya que «los pobres tienen menos acceso a las actividades extraescolares».

Por su lado, Montserrat Buisán ha recordado que la Fundación la Caixa inició un programa sobre la pobreza infantil en 2007, justo antes de la crisis económica de 2008. Durante estos años de trabajo han podido constatar que «a menor nivel educativo más nivel de pobreza». En este sentido, ha indicado que el 70% de los padres no tienen formación o apenas pasaron de los estudios primarios y ha destacado que la educación da mayores oportunidades.

Ha añadido que sus programas pasan por la realización de planes individuales de trabajo en el que se incluyen refuerzos educativos, sesiones de psicoterapia si son necesarias, actividades de tiempo libre, talleres familiares y ayudas para material escolar. De esta forma, atienden cada año a 65.000 niños (3.000 en la Comunitat con una inversión de cuatro millones de euros). Además, la fundación trabaja con otras 400 entidades, de las que 23 de ellas están en la Comunitat.

Pilar Suárez-Inclán ha destacado que pobreza y vulnerabilidad son dos factores que van juntos, cogidos de la mano. «Nosotros trabajamos con dos hospitales públicos», ha explicado y ha destacado que una de las causas por las que se están produciendo más ingresos en hospitales es por el incremento de las depresiones. Así, ha puntualizado que desde Reale Seguros se han puesto en contacto con asociaciones de familiares para ayudar y visibilizar el problema

Mercedes Gozalbo ha recalcado su preocupación por la salud mental de los niños y adolescentes. En esta línea, ha indicado que las relaciones sociales no sacan todo lo bueno de los menores y «están cambiado la forma de relacionarse». Ha añadido que el interés por la salud mental y física «deben ir de la mano» y ha apuntado que «si nos olvidamos de la salud mental perdemos el 70% de la información». Ha incidido también en el hecho de que faltan psicólogos.

Por su lado, Joan Rovira ha destacado la importancia que juegan los ayuntamientos en la atención a los menores con problemas. «Creo que el municipalismo representa un contexto favorecedor para cuidar los derechos de la infancia», ha explicado.

Ha destacado que se pueden aprender mucho de la experiencia de atender a niños vulnerables. «La estructura de los ayuntamientos se ajusta a las necesidades, tienen mayor capacidad de adaptación», ha afirmado. Otra de sus virtualidades, según Rovira, es que los consistorios están muy arraigados a nivel territorial «y se puede cuidar de la comunidad y desde el territorio se puede ir tejiendo una malla de protección para los más pequeños».

En opinión de Rovira, «el municipalismo es el principal referente y proveedor de recursos para la infancia con actividades culturales, deportivas, fiestas...)». En esta línea ha apostado por llenar de carácter social las estructuras municipales.

El acto lo ha clausurado la vicepresidente segunda del Consell y consellera de Servicios Sociales, Susana Camarero, quien ha resaltado que el gobierno valenciano está ultimando la redacción de una ley del voluntariado que reconocerá su labor y derechos.

Otra de las iniciativas emprendidas por el Consell es la redacción de una ley sobre el tercer sector para poner en valor sus actuaciones. La consellera ha indicado que estas asociaciones juegan un papel fundamental «porque llegáis donde las administraciones no llegamos».

Por otra parte, Camarero ha hecho un llamamiento a la colaboración de todos los actores sociales (en referencia a las ONG) para trabajar de manera conjunta «en la protección y desarrollo» de los menores «y en la promoción de una cultura de respeto y cuidados» para niñas, niños y adolescentes, especialmente, de los «más vulnerables».

Camarero, que ha acudido en lugar del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que estaba enfermo, ha resaltado la labor que realiza su departamento atendiendo a niños con problemas, a menores y sobre todo a las que han sido víctimas de algún fenómeno de acoso.

En su intervención, la vicepresidenta segunda ha destacado la importancia de crear espacios como este foro para analizar de «manera profunda» los problemas y dificultades que afectan a niños, niñas y adolescentes en la sociedad actual con profesionales especialistas en este campo.

La protección y promoción de los derechos de la infancia y la adolescencia, ha asegurado, «son un compromiso y una prioridad del nuevo Gobierno valenciano» y ha garantizado la puesta en marcha de «actuaciones específicas de apoyo a las niñas, niños y adolescentes más vulnerables, a las personas menores de edad tuteladas por la Administración, las que tienen algún tipo de discapacidad o las que sufren abusos o acoso».

Asimismo, ha apelado a la concienciación y sensibilización de la sociedad en su conjunto para que comprenda la necesidad de «proteger y promover» el bienestar de las niñas y niños, así como reconocer las señales de alerta y actuar ante situaciones de riesgo, de manera que se promueva «una cultura de denuncia y se fomente una respuesta colectiva».

La vicepresidenta se ha referido, al papel que tienen en la consecución de estos objetivos tanto el tercer sector como la labor altruista de los miles de voluntarios que colaboran con las entidades y, en este sentido, ha recordado la voluntad del ejecutivo de Carlos Mazón de apoyar a estas organizaciones desde el inicio de la legislatura «buscando soluciones a los problemas económicos que han tenido que afrontar durante años».

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