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daniel guindo
Miércoles, 20 de octubre 2021, 00:48
La ampliación y reforma del hospital Clínico de Valencia acumula unos dos años de retraso con respecto a los planes iniciales del Consell, una demora que está eternizando la falta de espacio y las esperas que sufren los pacientes del segundo centro hospitalario más importante de Valencia -y con permiso del General de Alicante, de la Comunitat-. Salidas de emergencia utilizadas como almacenes provisionales, acumulación de enseres en desuso en los sótanos, suelos, rampas, puertas y pasillos que dificultan los traslados de enfermos encamados, salas con una ventilación inadecuada, deficiencias en la climatización, carencia de espacios para niños, de zonas de paseo para pacientes psiquiátricos y de cafetería, y la ocupación de la mayor parte del gimnasio por el servicio de observación de Urgencias son algunos de los problemas a los que se enfrentan a diario médicos, enfermeros, celadores y demás profesionales sanitarios, según coinciden en señalar fuentes de los sindicatos CSIF, Satse y CCOO. Todos ellos, además, subrayan el importante déficit de personal que arrastra tanto el hospital como todo el departamento Clínico-Malvarrosa, situación que agrava las esperas de los pacientes tanto en el servicio de Urgencias como para someterse a una intervención quirúrgica.
El actual Gobierno de la Generalitat ha presentado hasta en cuatro ocasiones el proyecto de ampliación del hospital Clínico, aunque se trata de una actuación prevista desde hace dos décadas y que se paralizó en la última crisis económica. La primera tuvo lugar en octubre de 2018, cuando la consellera de Sanidad, Ana Barceló, esbozó un proyecto cuya puesta en marcha iba a durar una década. Posteriormente, en diciembre de 2020, los representantes autonómicos mostraron las maquetas del futuro recinto y aseguraron que la primera fase estaría lista en 2021. El 27 de julio de este año, justo el día que LAS PROVINCIAS denunció la paralización de las obras, Barceló presentó unos paneles y el presidente Ximo Puig hizo lo propio el lunes.
Al respecto, Manuel Rodríguez, delegado de CSIF en el hospital Clínico señala que, por ejemplo, «una salida de emergencia en la octava planta del hospital de día se utiliza como almacén por la absoluta falta de espacio», mientras que ya han recogido medio centenar de firmas para que se cambie el suelo de una de las salas de observación de Urgencias «porque cuando pasan las camas se quedan bloqueadas y esto ha generado varias lesiones de espalda y caídas». «La rampa de acceso a los quirófanos está muy inclinada y dificulta el movimiento», añade, para criticar también la falta de personal «sobre todo en el turno de noche de la sala de digestivo, del servicio de limpieza y del grupo de celadores».
Desde la sección sindical de Satse del centro sanitario lamentan que la falta de espacio haya obligado a ocupar parte del gimnasio para destinarlo a sala de observación de Urgencias. «Hay un importante problema con la climatización en una zona, en la que pacientes y profesionales tienen que utilizar ventiladores en verano, la UCI pediátrica no cumple la normativa, el paritorio está anticuado, tanto que los soportes fallas y se ha tenido que atender algún parto con la pierna de la paciente en el hombro de la matrona», lamentan.
Por último, la responsable de CCOO del departamento del Clínico insiste en la falta de personal, que desemboca en esperas para los pacientes, y en el escaso espacio habilitado para la rehabilitación de los enfermos, lo que retrasa estos tratamientos «y cronifica algunas patologías incluso con secuelas». «Y eso que la facultad de Medicina ha cedido espacios», recuerdan.
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